El coleccionista de arte Jordi Clos prepara una exposición en el hotel barcelonés Astoria con retratos de Opisso a 80 celebridades, que en gran parte conoció durante su estancia en París y entre los cuales destacan Picasso y Toulouse-Lautrec.
Clos ha explicado el proyecto a la prensa mientras guiaba esta semana al director del Museo Picasso, Emmanuel Guigon, por la exposición permanente que el hotel ya dedica desde hace años al pintor e ilustrador Ricard Opisso (1880-1966).
La exposición permanente está abierta al público en la planta baja, suma 280 obras de muchas técnicas y pertenece a la colección sobre el artista que Clos empezó en 1968.
Hasta ahora, Clos ha reunido obras, documentos personales y ejemplares de publicaciones que incluyeron sus ilustraciones: se ha ido formando desde 1968 con adquisiciones de varias procedencias; entre ellas, documentos de la familia del artista y obras que tenía el también coleccionista Juan Antonio Samaranch.
Clos ha explicado a Guigon que le entusiasma «la forma tan humilde, tan cívica» de Opisso de reflejar sus escenas y retratos, y considera que su obra tiene la perfección del dibujo académico.
PICASSO Y OPISSO
Guigon ha destacado la amistad de Opisso con Toulouse-Lautrec y ha añadido que el artista catalán no tuvo verdadera amistad con Pablo Picasso.
Lo ha ejemplificado con que el malagueño era burlón con él porque Antoni Gaudí le despidió cuando, aún jovencísimo, colaboraba en la construcción de la Sagrada Familia: el arquitecto, muy devoto, le sorprendió con una revista que consideró indecente.
Este encuentro en el Astoria coincide con el principio del Año Picasso por el medio siglo de su muerte, y por eso Clos se detuvo especialmente ante varios retratos de Picasso; sobre todo, ante un carboncillo de 1898.
Como otros hoteles de la cadena de Clos (Derby), el Astoria expone obras de su colección; en este caso, porque la primera mitad del siglo XX fue la época de Opisso y también en la que se construyó el edificio.
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