El piloto español de MotoGP Jorge Martín (Ducati) se ve en el equipo oficial de la marca italiana «en 2025», aunque si la oportunidad no le llega tendrá que «buscar otras opciones», como hizo para la próxima temporada Marc Márquez, quien «no da miedo», pero sí motiva al subcampeón del mundo, consciente de que se consagrará «como uno de los mejores pilotos que hay» si consigue acabar por delante del de Cervera.
«Estoy satisfecho, muy contento. Ha sido un año para enmarcar. Obviamente, no ha sido el resultado que hubiese deseado, teniéndolo tan cerca, pero estoy muy orgulloso del año que hemos hecho, me pongo una nota alta, porque quedar segundo hoy en día en MotoGP no es nada fácil».
Ya con perspectiva, semanas después de la última carrera en Valencia a la que llegó con opciones al título, ‘Martinator’ reconoció que quedar segundo «duele más seguramente por tenerlo tan cerca». «Teniendo un objetivo de ‘top 3’ ó ‘top 4’, hacer segundo está dentro del objetivo. El año que viene el objetivo no será ese, será ganar», aseveró.
«Es verdad que cuando he podido estar líder, cuando he tenido oportunidades muy buenas, que he fallado, entonces te afecta más, pero estoy feliz de lo que he conseguido. Al principio de año perdimos muchos puntos y dejamos que ‘Pecco’ hiciese esa base de puntos que luego solo tenía que gestionar. En cambio yo tenía que ir al ataque. Empezar bien será importante en el año 2024», analizó Martín como errores a mejorar.
Uno de los episodios clave contra su candidatura al Mundial fue el neumático trasero defectuoso, según el propio piloto, en el Gran Premio de Catar, penúltima prueba del calendario. Sin embargo, Martín insistió en que no ve «conspiración».
«MÁRQUEZ NO DA MIEDO, SI LE GANO, ME CONVERTIRÉ EN UNO DE LOS MEJORES»
«Nunca he atacado a Michelin en ese sentido, en Valencia tuvimos algunas reuniones y me dijeron que tenía algo, no estaba al 100%. Pero bueno, al final se tienen que cubrir las espaldas y yo tampoco puedo opinar mucho», valoró después de que el jefe de Michelin Motorsport, Piero Taramasso, asegurara que el análisis inicial del neumático no mostraba errores de fabricación.
El madrileño recordó que «durante todo el año» la parrilla «se quejaba de que los neumáticos eran defectuosos», por lo que pidió «mejorar» en este aspecto, porque «hay millones en los proyectos de cada marca». «Da igual lo que te gastes, si tú tienes un neumático que no funciona, el proyecto no funciona. Tienen que mejorar el control de calidad», recriminó.
El de Prima Pramac Racing finalizó segundo en el Mundial con 428 puntos, a 51 de Francesco Bagnaia (Ducati), peleando hasta el final con el formato al sprint como aliado. «No me esperaba que fuese tan positivo para mí. Sí que todo el mundo me ponía como favorito ya desde el principio y ya pensaban que iba a ganar un montón. Pero yo no sabía cómo podía ir, aunque me ha sorprendido para bien», admitió sobre unas carreras ‘breves’ en las que consiguió nueve triunfos.
Aunque fue en Misano, circuito en el que venció en las dos carreras, cuando sintió «ese clic» para verse como campeón. «Ha ido cogiendo forma, pero sabía que tenía posibilidades. Soy uno de los mejores y tenía posibilidades. En Italia dije ‘vale, sí que puedo pelear por este Mundial’. Me vi muy superior al resto en cuanto a velocidad y me vi candidato al título», reveló.
«He estado cerca de convertirme en leyenda, aunque creo que he dejado ahí mi nombre. Me reconocen como una persona que lo da todo, que no se deja nada nunca en el tintero. Ese carácter a la gente le atrae. Espero poder ganar el Mundial de MotoGP antes de retirarme para pasar a la historia», indicó sobre su temporada.
«ES COMPLICADO DISFRUTAR EN EL DEPORTE DE ÉLITE»
Sin embargo, para el de San Sebastián de los Reyes, «el calendario es un poco complicado», con 22 Grandes Premios. «Es un deporte que requiere mucho esfuerzo físico, pero también mental. Sobre todo los viajes tan lejos de casa y muchos días fuera, es difícil, yo no lo puedo controlar. Pero si tuviera que mejorar algo para el futuro, sería esto», demandó.
«Siempre se ha dicho que el deporte de élite, en cualquier deporte, en cualquier ámbito, no es sano, porque al final sufres lesiones, sufres mucho estrés a nivel muscular, a nivel mental. Ha habido momentos en los que lo he pasado mal, no dormía, al final dices ‘te quita la salud’. Pero hay que intentar aprender de las experiencias y mejorar para el futuro», añadió sobre el desgaste en el deporte de élite.
Aunque Martín está acostumbrado a afrontar situaciones de «mucha presión real desde pequeño». «O ganaba en tal sitio o me iba a casa», recordó. «Me ha dado mucha experiencia para situaciones como las de este año. He sabido ganar, por ejemplo, en Tailandia, en situaciones difíciles, con mucha presión, pero no lo he pasado bien, no he disfrutado del deporte, ese es un punto a cambiar para el futuro», confesó.
«No queda mucho de ese niño que empezó con las motos. Cuando vas creciendo, y más en el deporte profesional, pasa de ser un hobby, de disfrutar, de pasártelo bien, amigos y risas, a ser tu trabajo y obsesión. No te diría que no disfruto de ir en moto, pero para mí es un sacrificio increíble, tener mucha disciplina, entrenar cada día para luego poder disfrutar de los resultados. Pero es complicado disfrutar», agregó.
Y es que el camino de Martín es un claro ejemplo de superación y progresión. Con el temor a dejarlo todo por razones económicas, en 2014 logró, en su tercer año, el título de la Red Bull MotoGP Rookies Cup, antes de saltar a Moto3. También a la tercera llegó el título en la categoría, siempre forjando poco a poco un carácter ganador, porque no todo es talento.
«Es muy difícil ganar si no tienes ese talento. En MotoGP estamos los mejores del mundo, eso está clarísimo, pero si no pones trabajo diario, horas y horas, de entrenamiento físico también, y luego horas detrás del ordenador viendo todos los datos, intentando mejorar, solo con talento harías el 15. Entonces, lo importante es el trabajo diario y constante para llegar a ser de los mejores», dijo sobre cómo se construye un campeón del mundo.
Tras su buena temporada en 2023, el madrileño afirmó que, aunque «en ningún momento durante el año» pensó en la posibilidad de ir al equipo oficial en 2024, sí se empezó a «mover la opción» a final de temporada, «pero por X no se pudo cerrar». «Conmigo en un equipo satélite, y con Márquez, ven amenazas para 2024. Igualmente, estoy contento de seguir en Pramac, es el mejor sitio para pelear por un Mundial», manifestó.
No obstante, Martín tiene claro que en 2025 será piloto oficial. «Mi objetivo principal es ir al de Ducati, pero si no se puede, tendré que buscar otras opciones, hay muchas fábricas que están dando grandes pasos, ya miraremos cuál es la mejor opción», reveló sin titubear.
Finalmente, el madrileño no mostró «miedo» ante el fichaje de Marc Márquez por Gresini, otro equipo satélite de Ducati. «Me da motivación. El poder compararme con Marc, uno de los mejores de la historia, va a ser guay, bonito. Si consigo ganarle con la misma moto, me consagré como uno de los mejores pilotos que hay. Creo que puedo hacerlo», valoró.
«Le veo compitiendo por el Mundial. La lucha será parecida a este año, con la guerra Ducati de nuevo como protagonista. Marc y ‘Pecco’ seguro que están para ganar y a ver si otras fábricas mejoran, como Honda o Yamaha, pero sino será esa historia repetida, pero con el aliciente de Marc», concluyó.