En mayo de 2022 vivimos una boda de ensueño en Mallorca que protagonizaron Mafalda de Bulgaria, hija de Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria, con el británico Marc Abousleiman. Un enlace en el que pudimos ver a grandes rostros conocidos, como a las Infantas, Doña Elena y Cristina, o a Mette-Marit de Noruega… pero en el que también hubo grandes ausencias. La más significativa fue la de Kalina de Bulgaria, hermana de Kyril.
Europa Press ha podido hablar en exclusiva con Kalina y su marido, Kitín Muñoz, aprovechando su visita a Madrid por motivos de trabajo: «estoy inmersa en varios proyectos, entre ellos, uno con mi marido sobre los patrimonios, cultural y animales». Además, también tienen entre manos la apertura de un museo: «el museo del Palacio de Vrana, de mi casa, maravilloso, que se abrirá esta primavera al público».
Un museo en el que se podrá disfrutar de la historia de su familia, así como del maravilloso jardín que posee: «el jardín ya está abierto, fue la donación que hizo Su Majestad, mi padre, cuando fue a Bulgaria para agradecer y regaló un jardín botánico de 80 hectáreas preciosísimo».
Kalina nos ha confesado que su padre, el Rey Simeón se encuentra «muy bien» y que su madre, Doña Margarita Gómez-Acebo «también». Tajantemente nos ha negado por completo que no exista relación con ellos, de hecho nos asegura que «he estado esta mañana y ahora llevo un regalo para mi padre y uno para mi madre» nos explicaba negando las informaciones que se han publicado esta semana.
La hija de Simeón ha querido dejar claro que siempre que puede visita a su madre, pero que «no puedo ir cada mañana a desayunar con ella puesto que vivo en Bulgaria» y nos confirma que el viernes pasado pudo reunirse con ella. Además, Kalina también ha aclarado que con su sobrina Mafalda está todo bien, aunque sigue sin entender porqué no estuvo invitada a su enlace matrimonial: «tampoco les entiendo, pero tendría que volver a nacer para entenderlo».
De esta manera, Kalina ha roto su silencio tras trascender que la relación con su familia podría estar completamente rota y ha dejado claro que, además de estar inmersa en sus proyectos laborales, los vínculos familiares siguen estando igual de bien que antes. De hecho, la primera vez que le preguntábamos por esta información, ella misma se sorprendía: «Se habrá roto otra cosa, pero la familia no».
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