La semana pasada Kiko Rivera se veía obligado a cancelar una actuación en A Coruña por motivos de salud. Tal y como el Dj compartía con sus seguidores en redes sociales, tenía fuertes dolores de rodilla y, a la espera de confirmación del día por parte de los médicos, todo apuntaba a que tendría que pasar por quirófano antes de poder retomar sus compromisos profesionales.
Un problema de salud más grave de lo que parecía en un principio, ya que como ha revelado el hijo de Isabel Pantoja padece osteonecrosis, también llamada necrosis avascular, una afección que produce la muerte de tejido óseo por un riego sanguíneo insuficiente.
Por suerte, Kiko no tendrá que ser operado, ya que al ser diagnosticada a tiempo, su osteonecrosis de rodilla puede tratarse con reposo y analgésicos.
Un nuevo bache de salud para el marido de Irene Rosales, que ha tenido varios sustos importantes en los últimos tiempos. A principios de 2023 era ingresado con un cólico nefrítico y meses después, en julio, se sometía a un cateterismo por los problemas cardíacos que padece. Y ahora, seis meses después, Kiko se ve de nuevo obligado a hacer un parón en su profesión por esta osteonecrosis de la rodilla.