La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha insistido este lunes en que Estados Unidos no apoya los ataques dentro de territorio ruso, en referencia a los dos drones ucranianos enviados hacia Moscú, la capital de Rusia, y que han sido interceptados por las defensas de la ciudad.
«Respecto a los ataques con drones en Moscú (…) no apoyamos ataques dentro de Rusia. Pero también hemos dejado claro que Crimea es Ucrania», ha declarado Jean-Pierre durante una rueda de prensa.
Además, ha asegurado que Rusia podría acabar con este tipo de ataques «en cualquier momento» si retiran sus tropas de Ucrania en vez de «lanzar brutales ataques contra civiles», algo que llevan haciendo «desde hace más de 15 meses».
«Rusia ha estado bombardeando el puerto ucraniano de Odesa, matando e hiriendo civiles ucranianos, devastando el patrimonio mundial de la humanidad designado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y destruyendo cientos de miles de toneladas de grano que iban a ser enviados por todo el mundo», ha añadido la portavoz.
Jean-Pierre ha reiterado que Estados Unidos seguirá enviando paquetes de ayuda en materia de seguridad al país, tal y como han hecho desde el inicio de la guerra, para apoyarlos en «su lucha por la libertad y la soberanía».
Tras salirse del acuerdo la semana pasada, Rusia ha redoblado su ofensiva contra puertos clave de Ucrania que exportan grano, concretamente en la región de Odesa, muy castigada en los últimos días.
De hecho, la UNESCO ha condenado los últimos ataques rusos contra el centro histórico de Odesa, donde se encuentran varios museos con el estatus de patrimonio mundial y que ha dañado el Museo Arqueológico, el Museo Marítimo, el Museo de Literatura o la gran catedral ortodoxa.