El mediador de la Comunidad de Estados de África Oriental para el conflicto en el este de República Democrática del Congo (RDC), Uhuru Kenyatta, ha pedido el despliegue completo de las fuerzas internacionales en la región para intentar contener las hostilidades entre el Ejército congoleño y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), en medio de difíciles esfuerzos diplomáticos para poner fin a una crisis que ha expulsado de sus hogares a medio millón de personas en el último año y medio.
El mediador y expresidente keniano pide a la llamada Fuerza Regional de la Comunidad de África Oriental (la EARCF, por sus siglas en inglés) que ordene un despliegue «sin dilación» por «todo el este de RDC» para «interponerse entre los bandos en conflicto» y garantizar la seguridad en las zonas donde los combates han terminado, según un comunicado publicado por el portal ‘The East African’.
Kenyatta se pronuncia así tras la celebración el pasado fin de semana de una cumbre de emergencia de los jefes de Estado del este de África en Burundi –a la que el mediador no pudo asistir por problemas logísticos– y que, en principio, concluyó con un compromiso para reforzar el plan de paz para la región congoleña y alcanzar una solución diplomática entre RDC y Ruanda, acusada por su vecino congoleño de auxiliar al grupo rebelde, algo que el Gobierno ruandés ha negado categóricamente.
A pesar de los buenos auspicios de la reunión, el presidente de Ruanda, Paul Kagame, volvió a acusar esta misma semana a su homólogo congoleño, Félix Tshisekedi, de haber «deshonrado» varios de los acuerdos firmados para atajar la crisis diplomática, entre ellos precisamente el último firmado el sábado por la noche en la ciudad burundesa de Buyumbura. Al día siguiente, un ‘casco azul’ de la misión de la ONU falleció y otro resultó gravemente herido por un ataque contra un helicóptero de la misión de paz de Naciones Unidas en el país, la MONUSCO, del que el M23 y el Ejército congoleño se han culpado mutuamente.
Aunque ahora mismo hay un contingente de la EARCF en el este del país, la población de Kivu Norte ha protestado en varias ocasiones contra la pasividad de las fuerzas internacionales, conformadas en su práctica totalidad por militares kenianos, a la espera de la llegada de refuerzos de Sudán del Sur y Burundi, y que todavía no han entrado en combate contra los rebeldes.
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