La cuota de vehículos eléctricos en Europa podría alcanzar hasta el 24% en 2025, según la última estimación de Transport & Environment (T&E) basada en las ventas de los fabricantes de automóviles registradas durante el primer semestre del año.
La razón que esgrime la organización detrás del impulso a la nueva movilidad eléctrica estaría focalizada en los esfuerzos de las automovilísticas por afianzar estos coches ante las exigencias legislativas que contemplan la prohibición de ventas de vehículos con motores de combustión en la Unión Europea a partir de 2035.
El escenario principal de T&E prevé que los vehículos de batería contribuyan en un 60%, de media, a la reducción de emisiones de dióxido de carbono que los fabricantes de automóviles aún deben alcanzar para cumplir los objetivos de emisiones del año que viene.
Esto se deberá en parte a los siete nuevos modelos totalmente eléctricos de menos de 25.000 euros que han llegado o llegarán al mercado entre 2024 y 2025.
ALIANZAS Y CONFIANZA EN LOS HÍBRIDOS
Aunque los coches de batería serían los vehículos que más aportarían en cuanto a la reducción de emisiones, se prevé que fabricantes como Stellantis y Volkswagen también recurran a los híbridos para reducir el 33% y el 30% de sus emisiones, respectivamente, que aún necesitan para alcanzar los objetivos climáticos europeos.
Por su parte, las ventas de híbridos también reducirán significativamente las emisiones de Mercedes-Benz (17%) y Renault (15%). Además de sus modelos totalmente eléctricos, se espera que BMW dependa de los híbridos enchufables para conseguir una recorte del 18% en sus emisiones contaminantes.
No obstante, en el caso de que los fabricantes no pudieran por si solos alcanzar las cuotas de ventas exigidas por Bruselas, T&E llama la atención sobre las posibles alianzas que se pudieran dar entre las marcas. De esta manera, si Volkswagen se aliara con Tesla, sólo el 17% de sus ventas tendrían que ser de vehículos de batería en 2025 en lugar del 22% y si Ford se juntara con Volvo, como hizo en 2021, estos coches tendrían que representar únicamente el 9% de su mix de ventas, en lugar del 21% que se contempla en la actualidad.
«La confianza de los fabricantes en los híbridos, que están llegando al límite de su potencial de ahorro de dióxido de carbón, es una estrategia miope para el clima y para competir con los eléctricos de batería chinos», ha advertido la directora de T&E en España, Isabell Büschel.