La electrificación y las redes para el desarrollo de la industria y los servicios de la movilidad eléctrica en España generarán más de 100.000 millones de euros de Producto Interior Bruto (PIB) si se llegan a cumplir las previsiones de inversión durante los 10 años del desarrollo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) hasta 2030, según se desprende de un informe de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive).
El estudio de ‘Impacto Socioeconómico de la Movilidad Eléctrica en España’, que Aedive ha encargado a Semsun Finanzas y publicado este martes, sostiene que este desarrollo además creará y/o mantendrá más de 500.000 empleos en el país, ya que, cada euro que se invierte en el sector energético destinado a la movilidad eléctrica genera 1,8 euros de PIB.
El informe de Aedive ha analizado la tracción económica de la cadena de valor del vehículo eléctrico, al margen de la automoción, cuyos datos de empleo y PIB en España son conocidos, y que afecta al ámbito de la eficiencia energética, del que no había hasta ahora números concretos, afirma la organización.
Para ello, Aedive ha partido del marco de referencia de inversión en el horizonte 2030, de acuerdo con las directrices y estimaciones que se fijan desde el Pniec 2021-2030, donde solo en Electrificación y Redes (una parte muy relevante de la inversión en movilidad eléctrica), se prevén inversiones de casi 6.000 millones de euros anuales.
También se ha evaluado la potencia tractora de esta cadena de valor y su efecto arrastre, estudiando las métricas críticas de las empresas líderes de la movilidad eléctrica en España, que abarcan industria, ingeniería, servicios de movilidad, construcción, material y equipamiento eléctrico y, por supuesto, la generación de energía.
EL SECTOR SE ENFRENTA A UNA INVERSIÓN PRÓXIMA A 60.000 MILLONES
Así, otras de las conclusiones relevantes del estudio revelan que el 90% de cada euro invertido en este sector trae consigo un efecto arrastre significativo en 22 ramas de actividad diferentes, donde la industria manufacturera, de bienes de equipo, distribución (comercio al por mayor), servicios financieros, ingenierías y de Tecnologías de la Información (TI), así como la construcción, son las más destacadas.
Además, el informe destaca que el sector obtendrá una inversión próxima a 60.000 millones de euros en el plazo de 10 años, durante el periodo comprendido entre 2021-2030.
Cada año, esa inversión genera casi 11.000 millones de euros de PIB, el equivalente al 17,2% del PIB industrial, teniendo un impacto directo en toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica. Asimismo, este PIB permite crear unos 55.000 empleos anuales, el equivalente a casi el 2% del empleo industrial de España, indica el estudio.
EL 64% DEL SECTOR CREE QUE NO EXISTEN INCENTIVOS SUFICIENTES
Por último, Aedive explica que, resultado de las entrevistas realizadas al ecosistema industrial, tecnológico y de servicios de la asociación, en el ámbito de la eficiencia energética, el estudio ha recopilado unas métricas que se resumen el futuro del sector y los retos y desafíos a los que se enfrenta.
Por un lado, ha descubierto que el 54% de las empresas de este sector genera ingresos a través de la exportación y que se han invertido casi 30 millones de euros en I+D para la movilidad eléctrica en los últimos tres años, en cerca de 70 proyectos.
También, que la movilidad eléctrica es un sector que, en proporción, es 4 veces más intensivo en innovación empresarial, ya que la media de empresas entrevistadas invierte un 3,3 % de su cifra de negocios en I+D, cuando en España, el tejido empresarial invierte el 0,81 % del PIB.
Y que, para 7 de cada 10 empresas, sus ingresos en movilidad eléctrica crecerán, los próximos tres años, en más de un 30% respecto a la actualidad. Pero para otro 15%, ese crecimiento estará entre el 10% y el 20%.
No obstante, el 64% del sector cree que en España no existen los incentivos suficientes para que las empresas inviertan en tecnologías y soluciones para la movilidad eléctrica. Por lo que se precisa una reorientación de esos incentivos para que faciliten canalizar inversiones privadas de alto impacto global.
Además, el 64% también de las empresas considera suficiente el compromiso inversor desde la Administración Pública, pero con mucho margen de mejora para potenciar la dinamización tractora y de creación de riqueza que actualmente se está construyendo en España.
Por tanto, la movilidad eléctrica en España se encuentra en estadios de rentabilidad financiera aún embrionarios, afirma el estudio, ya que seis de cada diez empresas les está costando lograr una rentabilidad suficiente para recuperar y rentabilizar las inversiones desarrolladas hasta el momento. Y una de cada cuatro empresas se enfrenta al reto de mejorar sus capacidades formativas.
«Estamos, en suma, ante una de las oportunidades industriales, tecnológicas y de potencia económica más relevantes del país, con un ecosistema empresarial sólido, en crecimiento, comprometido con la inversión y el empleo de alto valor», concluye el estudio.