La familia de Diego Valencia, el sacristán de la iglesia de La Palma asesinado el pasado miércoles en Algeciras (Cádiz) tras el ataque de Yassine K, presunto autor de los hechos, ha pedido en una carta honrar su memoria manteniendo «la convivencia pacífica» que «siempre» ha caracterizado a este municipio y que el sacristán defendía con sus actos.
«Diego dedicó siempre su vida a los demás, sin mirar nacionalidad, religión o cualquier otra seña de identidad. Su lema era el de hacer el bien sin mirar a quien, y se convirtió en un defensor a ultranza de esa convivencia pacífica. Y así queremos, y os pedimos en su nombre, que continúe por siempre», ha manifestado la familia del sacristán.
También ha agradecido las «innumerables» muestras de cariño, afecto y solidaridad que han recibido en estos días, añadiendo que Diego era «una persona muy querida y apreciada en nuestra ciudad, pero jamás pudimos ser conscientes de hasta donde podía llegar ese cariño. Ahora sí lo sabemos». «Cuando alguien se va es fácil hablar bien de esa persona, pero todos nos habéis demostrado que en este caso, lo habéis hecho todos de corazón», ha afirmado.
En su carta, la familia se ha dirigido también al Ayuntamiento de Algeciras y su alcalde José Ignacio Landaluce, a la Junta de Andalucía, al Gobierno de España y a todas las instituciones públicas por haberlos «arropado» y hecho «sentir su calor», así como a las comunidades religiosas afincadas en Algeciras, «especialmente a la católica y a la de la Iglesia Mayor Parroquial de Nuestra Señora de la Palma, a la que Diego sirvió durante tantos años».
En estos agradecimientos, también ha tenido palabras para el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local, «que han estado a nuestro lado en todo momento», y «a las miles de personas que para nosotros se han convertido en estos días en miembros más de nuestra familia». «A los medios de comunicación locales, comarcales y nacionales, que han respetado la pena que nos sigue ahogando, nuestra gratitud por su profesionalidad y el respeto que han mostrado a lo largo de unas jornadas que jamás podremos olvidar», ha señalado.
«A toda Algeciras, desde un extremo de la ciudad a otro, gracias, gracias y por siempre, gracias. Diego, desde el Cielo, donde ya está, seguro que se siente abrumado por ver tanto cariño como se le está haciendo llegar, y eso es lo que nos reconforta a su esposa, sus hijos, nietos, hermanos, sobrinos y a la legión de amigos que durante su paso por esta vida cosechó», ha expresado la familia.
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