Los humanos construirán Inteligencia Artificial (IA) que superará sus propias capacidades una vez que se descifre el «código neuronal», según reflexiona Eitan Michael Azoff, especialista en análisis de IA. Según el experto, los humanos están preparados para diseñar una inteligencia superior con mayor capacidad y velocidad que sus propios cerebros.
Lo que permitirá alcanzar este salto en la capacidad es comprender el «código neuronal», según explica. Así es como el cerebro humano codifica la información sensorial y cómo la traslada en el cerebro para realizar tareas cognitivas, como pensar, aprender, resolver problemas, visualizar y dialogar internamente.
En su nuevo libro, ‘Towards Human-Level Artificial Intelligence : How Neuroscience can Inform the Pursuit of Artificial General Intelligence’, Azoff reflexiona que uno de los pasos críticos hacia la construcción de una «IA a nivel humano» es emular la conciencia en las computadoras.
Existen múltiples tipos de conciencia y los científicos reconocen que incluso los animales más simples, como las abejas, poseen cierto grado de conciencia. Se trata, en su mayor parte, de una conciencia sin autoconciencia; lo más cercano que experimentamos los humanos es cuando estamos totalmente concentrados en una tarea, «en el flujo». La simulación por ordenador puede crear un cerebro virtual que, como primer paso, podría emular la conciencia sin autoconciencia, cree Azoff.
La conciencia sin autoconciencia ayuda a los animales a planificar acciones, predecir posibles eventos y recordar incidentes relevantes del pasado, y podría hacer lo mismo con la IA. El pensamiento visual también podría ser la clave para desentrañar el misterio de qué es la conciencia. La IA actual no «piensa» visualmente, sino que utiliza «modelos de lenguaje amplios» (LLM, por sus siglas en inglés). Como el pensamiento visual es anterior al lenguaje en los humanos, Azoff sugiere que comprender el pensamiento visual y luego modelar el procesamiento visual será un elemento fundamental para la IA a nivel humano.
Azoff afirma al respecto: «Una vez que descifremos el código neuronal, diseñaremos cerebros más rápidos y superiores, con mayor capacidad, velocidad y tecnología de apoyo que superará al cerebro humano. Lo haremos primero modelando el procesamiento visual, lo que nos permitirá emular el pensamiento visual. Supongo que de ahí surgirá la conciencia de flujo. No creo que un sistema deba estar vivo para tener conciencia».
Pero Azoff también lanza una advertencia: la sociedad debe actuar para controlar esta tecnología y evitar su mal uso. «Hasta que tengamos más confianza en las máquinas que construimos, debemos asegurarnos de que siempre se cumplan los dos puntos siguientes. En primer lugar, debemos asegurarnos de que los humanos tengan el control exclusivo del botón de apagado. En segundo lugar, debemos construir sistemas de IA con reglas de seguridad de comportamiento implantadas», finaliza.