La junta militar de Birmania ha vuelto este jueves a reformar su cúpula militar y ha sustituido a una treintena de altos cargos del Ejército en pleno recrudecimiento de los combates con los rebeldes en varios puntos del país.
Ya el mes pasado, la junta sustituyó a cinco generales, que pasaron a formar parte de la reserva. Fuentes cercanas al asunto han indicado que el jefe de la junta, Min Aung Hlaing, ha decidido cesar a estos cinco generales dado que llevaban seis años sirviendo al Ejército sin «dar resultados suficientes».
A finales de 2022, las Fuerzas Armadas birmanas sufrieron una serie de cambios con la vista puesta en la celebración de elecciones, un movimiento que los detractores de la junta vieron una decisión desesperada ante el fracaso de las últimas operaciones militares llevadas a cabo en varias zonas del país.
Según la Constitución de 2008, Min Aung Hlaing debe celebrar elecciones generales una vez expire el mandato de emergencia. La votación podría facilitar que el actual jefe de la junta se haga con legitimidad al ser nombrado presidente electo de Birmania. Sin embargo, la junta ha seguido prorrogando el estado de emergencia a pesar de que se han cumplido tres años del golpe de Estado de febrero de 2021.
La actual Carta Magna establece un límite de dos mandatos para el presidente del país, por lo que podría ocupar el cargo durante una década. No obstante, la junta ha recalcado en anteriores ocasiones su intención de realizar unos comicios bajo un sistema de representación proporcional y no uno mayoritario uninominal.