Las matriculaciones de automóviles en Reino Unido se situaron en 134.344 unidades en octubre, lo que supone un aumento del 26,4% en la comparativa interanual, según datos de la patronal británica The Society of Motor Manufacturers and Traders (SMMT).
En el acumulado hasta octubre, las ventas en el mercado británico acumulan un descenso del 5,6%, con 1,34 millones de unidades, frente a los 1,42 millones de vehículos que se vendieron en el mismo período del ejercicio anterior.
En el décimo mes de 2022, las entregas de coches diésel en Reino Unido se redujeron un 9,7% interanual, con 6.347 unidades, y las de gasolina crecieron un 17,8%, hasta 56.994 unidades, al tiempo que las ventas de modelos eléctricos fueron de 19.933 unidades, un 23,4% más.
Además, las ventas de modelos diésel cayeron un 41,1% entre enero y octubre en términos interanuales, hasta 73.370 unidades, al tiempo que se matricularon 582.793 vehículos de gasolina, un 13% menos. Las entregas de eléctricos subieron un 38,4%, hasta 195.547 unidades.
En octubre, los modelos más demandados en el mercado británico fueron el Ford Fiesta (4.230 unidades), el Nissan Qashqai (4.228 unidades), el Volkswagen Golf (3.339), el Ford Puma (3.218), el Vauxhall Corsa (2.784), el Mini (2.595), el Vauxhall Mokka (2.444), el Peugeot 2008 (2.191), el Audi A3 (2.176 unidades) y el Fiat 500 (2.169 unidades).
Hasta octubre de este año, el Nissan Qashqai se sitúa como el modelo más vendido en Reino Unido con 33.562 unidades, seguido del Vauxhall Corsa (32.126 unidades), del Ford Puma (30.898), del Kia Sportage (26.393) y del Mini (25.756).
El ‘top 10’ lo completaron el Hyundai Tucson, con 24.326 unidades; el Ford Kuga, con 22.824 unidades; el Volkswagen Golf, con 22.683 unidades; el Kia Niro, con 21.456 unidades, y el Tesla Model Y, con 20.658 unidades.