Naciones Unidas ha condenado este martes los últimos ataques ejecutados por el Ejército de Rusia contra Ucrania, que han dejado al menos cinco muertos y unos 40 heridos, y ha subrayado que «los ataques brutales e indiscriminados contra los civiles deben terminar».
«Estos ataques son otro amargo recordatorio de la devastación, el sufrimiento y la angustia que la invasión de Rusia está causando a millones de personas en Ucrania», ha señalado la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, a través de un comunicado.
«Estaba tomando un café esta mañana en Kiev, mis vecinos se estaban preparando para ir al trabajo y los niños se preparaban para ir a la escuela cuando nuestras casas empezaron a temblar por la oleada de bombardeos contra la capital ucraniana», ha relatado.
Así, ha resaltado que estos ataques han causado daños en «edificios civiles» situados en los alrededores de la oficina de la ONU en Kiev. «Hay casas dañadas y hay civiles, los que mencionaba que sólo intentaban continuar con sus vidas pese a la guerra, que ahora están hospitalizados», ha manifestado.
Brown ha recalcado además que los equipos del organismo en Járkov (noreste) han comunicado que los equipos de rescate están intentando localizar a gente bajo los escombros de un edificio residencial, antes de agregar que también hay «pérdidas y destrucción» en la región de Dnipropetrovsk.
El ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, ha incidido en un mensaje en su cuenta en Telegram en que se trata de «otro ataque terrorista que ha causado muertos y ha dejado a cientos de personas sin hogar». «Estas son las verdaderas intenciones de Rusia: terror diario para los civiles», ha apostillado.