La economía de Alemania sufrirá una ligera recesión durante los trimestres de invierno y cerrará 2023 con una caída del PIB del 0,1%, inferior a la contracción del 0,3% estimada anteriormente por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo).
Según las últimas proyecciones del Ifo publicadas este miércoles, el PIB de la mayor economía europea crecerá este año un 1,8%, frente al 2,6% del año pasado, para contraerse un 0,1% en 2023 y rebotar un año después con una expansión del 1,6%.
Timo Wollmerhauser, subdirector del Ifo y responsable del área de previsiones, destacó que el dato de crecimiento del PIB de Alemania en el tercer trimestre de 2022 «fue mucho mejor de lo esperado», con una expansión del 0,4%, añadiendo que en los dos trimestres de invierno entre 2022 y 2023 «el PIB volverá a contraerse», tras lo que la actividad volverá a repuntar de nuevo.
En concreto, la institución anticipa que el PIB de Alemania caerá un 0,3% y un 0,4% en los dos trimestres correspondientes al semestre invernal 2022-23, lo que supondrá que la economía estará técnicamente en recesión.
Sin embargo, los pronósticos del Ifo contemplan una recuperación de la ‘locomotora europea’ a partir de la primavera de 2023, con un crecimiento a tasas más fuertes en la segunda mitad del año, cuando los ingresos volverán a aumentar con más fuerza que los precios.
En cuanto a la evolución de los precios, el Ifo confía en que se moderarán en los próximos meses como consecuencia de la implementación de las medidas de alivio de los precios de la electricidad introducidas por el Gobierno, que entrarán en vigor a partir de diciembre, aunque advierte de que la presión inflacionaria interna seguirá siendo alta durante algún tiempo.
En este sentido, prevé que la demanda de bienes y servicios seguirá estando respaldada el próximo año, sobre todo como resultado de los amplios paquetes de ayuda del Gobierno, mientras que también es probable que los acuerdos salariales colectivos al alza aumenten notablemente tanto el poder adquisitivo como los costes salariales.
De esta manera, el Ifo anticipa que la inflación de Alemania caerá del 7,8% de este año al 6,4% en 2023, aunque advierte de que la inflación subyacente aumentará del 4,8% al 5,8%.
Respecto de la política monetaria, el Ifo espera que el Banco Central Europeo (BCE) acometa más aumentos de los tipos de interés en los próximos meses, aunque asume que estos serán algo más débiles que los recientes, con lo que prevé que el tipo de interés de las operaciones principales de financiación aumente hasta el 4% para mediados de 2023 desde el 2% actual.
Sin embargo, en línea con el debilitamiento de la tasa de inflación, «se espera que las tasas de interés clave vuelvan a caer levemente en alrededor de 50 puntos básicos en 2024, moviéndose hacia la neutralidad».
Asimismo, el instituto advierte de que el crecimiento del empleo se frenará en los próximos meses y solo se recuperará lentamente durante el resto del período de pronóstico, por lo que es probable que el aumento del número de ocupados se modere desde unas 554.000 personas en 2022 a 77.000 en 2023 y 80.000 en 2024, mientras que se espera que el desempleo aumente en 84.000 personas el próximo año y disminuya nuevamente en 117.000 en 2024.
Como resultado, el Ifo prevé que la tasa de desempleo en 2023 y 2024 sea del 5,5% y el 5,3%, respectivamente, después del 5,3% estimada para el año en curso.
Por otro lado, se espera que la política fiscal alemana claramente expansiva este año y especialmente en 2023, como consecuencia de los paquetes de ayuda implementados, suponga un incremento del déficit de financiación del Gobierno desde 68.000 millones o el 1,8% del PIB nominal este año, a 104.000 millones, el 2,6% del PIB el próximo año.
No obstante, el Ifo confía en que con la expiración de los topes de precios en 2024, la política fiscal se volverá restrictiva y el déficit se reducirá a 50.000 millones, el 1,2 % del PIB.
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