La reina Margarita II de Dinamarca ha celebrado este lunes su última audiencia antes de ceder el testigo el próximo domingo a su hijo, que reinará como Federico X, tal como ella misma anunció en su discurso de Nochevieja.

La monarca ha recibido a casi 80 personas en el Palacio de Christiansborg, en una ceremonia de entrega de reconocimientos que marca el último acto oficial de sus 52 años de reinado. No tiene más actividad en la agenda hasta el domingo, cuando se formalizará la abdicación.

Margarita II anunció por sorpresa su renuncia en un discurso en el que citó como principal motivo la operación de espalda a la que fue sometida en febrero de 2023. Su hijo recogerá la corona a los 55 años de edad, lo que dejará como principal heredero al príncipe Christian, que ahora tiene 18.