La Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) ha calificado de «inquietante» el vídeo en el que se ve a supuestos soldados de su fuerza regional desplegada en Cabo Delgado, Mozambique, quemando cadáveres y ha prometido tomar «medidas» una vez finalicen las investigaciones sobre esos hechos.
El presidente de Namibia, Hage Geingob, que encabeza el órgano de seguridad desplegado por la SADC en Cabo Delgado para combatir la violencia yihadista ha señalado que han «tomado nota» de lo ocurrido y que la misión de la SADC en Mozambique (SAMIM) ha iniciado ya las investigaciones pertinentes.
«Deseo subrayar categóricamente que la SADC no aprueba los actos reflejados en el vídeo y, una vez que se completen las investigaciones, la SADC tomará las medidas apropiadas en conformidad con el derecho internacional en conflictos armados», ha recalcado Geingob en comunicado difundido a través de Twitter.
A pesar de las imágenes, ampliamente difundidas en redes sociales, Geingob ha querido poner en valor la «responsable y profesional» forma en la que las tropas de la SAMIM se han desempeñado durante todo el conflicto, recalcando que están «comprometidos» en la lucha contra el terrorismo y la violencia en Cabo Delgado.
En los últimos días circula por las redes sociales un vídeo en el que se pueden ver a varios soldados sudafricanos, pertenecientes a las fuerzas desplegadas por la SADC, arrojando un cadáver a un montón de escombros en llamas. Por estos hechos, el martes Sudáfrica condenó lo ocurrido y anunció una investigación.
Por su parte, la ONG Amnistía Internacional (AI) ha asegurado que las imágenes son una «horrible» muestra de lo que está ocurrido en esta «guerra olvidada» que está teniendo lugar en esta provincia situada en el norte de Mozambique.
«La quema de cadáveres por soldados es deplorable y probablemente una violación del derecho humanitario internacional, que prohíbe la mutilación de cadáveres y exige que los muertos sean tratados de forma respetuosa», ha demandado Tigere Chagutah, uno de los responsables de AI para el este y sur de África.
Chagutah ha pedido a la SAMIM que inicie una investigación «rápida, exhaustiva e independiente» sobre las imágenes del vídeo y las correspondientes medidas contra quienes tengan cualquier tipo de responsabilidad sobre lo acontecido.
«La seguridad en Cabo Delgado no debe imponerse a costa de violaciones contra los Derechos Humanos», ha enfatizado Chagutah.
Cabo Delgado –región rica en materia primas e importantes yacimientos de gas– es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.
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