El coste medio de recargar un vehículo eléctrico en España se incrementó un 30% en 2022 debido al incremento del precio de la electricidad en el país, según un estudio elaborado por la plataforma de inversión en multiactivos eToro.
Este encarecimiento se ejemplifica en el análisis con un trayecto entre Madrid y Barcelona (626 kilómetros de distancia) con un vehículo 100% eléctrico, cuyo coste de carga se habría elevado hasta los 49 euros de media en 2022 en la red de Zunder, frente a los 37,5 euros del año anterior.
En ese sentido, el informe de eToro matiza que el precio de recarga de los vehículos eléctricos varía en función del lugar donde se realiza, ya que en las viviendas es inferior al que se alcanza en las redes públicas.
«Teniendo como base los datos ofrecidos por la OCU, según los cuales el coste para 10.000 kilómetros fue de unos 580 euros en 2022, un trayecto Madrid-Barcelona habría costado alrededor de 36,3 euros. Este importe es, asimismo, muy superior al registrado en años previos: en 2020, habría quedado en 12 euros», ha destacado.
El importe de ese mismo trayecto realizado en un Seat Arona –el vehículo ‘español’ más vendido en 2021 y 2022–, un todoterreno de gasolina sin plomo con un consumo medio de 5,1 litros a los 100 kilómetros, habría oscilado a lo largo del año (2022) debido a las variaciones del precio de la gasolina, pasando de 48 euros a principios de 2022 a 51,5 euros a finales de año, revela el análisis.
«Pese a las oscilaciones del precio del petróleo, el coste de la gasolina se vio limitado gracias a la introducción de la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible del Gobierno, que entró en vigor en abril de 2022. Los efectos de esta medida, que dejó de ser universal el 1 de enero, lograron rebajar los precios en los meses siguientes. De hecho, sin la ayuda del Gobierno, el trayecto se hubiera encarecido un 20%. Pese a ello, en junio (de 2022), momento en el que los carburantes marcaron su récord histórico, el importe se disparó hasta los 68 euros (un 40% más que en enero)», ha agregado eToro.
No obstante, a pesar de que el panorama en los mercados energéticos internacionales ha cambiado en relación con los precios máximos de 2022, la plataforma advierte de que la «incertidumbre sobre el abastecimiento» continuará en 2023.
A su juicio, Europa todavía no ha resuelto los desafíos que afronta en términos energéticos y a la persistencia de la crisis geopolítica se suman otros factores potencialmente inflacionarios, como la reapertura de China y sus consecuencias en el consumo energético mundial.
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