La Unión Europea explora varias «opciones» para apoyar a Ecuador a hacer frente al auge de la violencia de grupos criminales que ha desencadenado el estallido de un «conflicto armado interno» y que tuvo como punto de máxima tensión la toma de rehenes en una televisión la pasada semana.
Fuentes comunitarias explican que la UE está fortaleciendo «significativamente» su cooperación con Ecuador en materia de seguridad con la intención de construir una comunidad resistente a la amenaza que representa el crimen organizado transnacional, señalando que se exploran «otras opciones de apoyo» a Ecuador ante la creciente crisis que atraviesa.
En todo caso, en Bruselas señalan al memorando de entendimiento firmado el pasado julio en el marco de la cumbre entre los líderes de la UE y Latinoamérica como el marco para reforzar la agenda y la cooperación bilateral la próxima década con Quito.
En declaraciones desde Guatemala, donde asistió a la toma de posesión de Bernardo Arévalo, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrelll, apuntó al posible apoyo a Quito con «asistencia financiera» para reforzar su capacidad de lucha contra el crimen organizado.
El jefe de la diplomacia europea insistió en que estas redes criminales representan «una amenaza directa para las instituciones públicas y para la democracia, la prosperidad y la cohesión social del país» y aseguró que Ecuador se enfrenta a un «desafío internacional» que obliga a poner en marcha «esfuerzos coordinados a nivel mundial».