Tratará el lunes con Israel y Palestina la guerra en Gaza y espera cerrar filas sobre la solución de dos Estados
La Unión Europea espera seguir dando pasos el lunes y constatar el apoyo de los ministros de Exteriores de los Veintisiete a la misión en el mar Rojo que pueda usar la fuerza para repeler los ataques de lo rebeldes hutíes al comercio internacional.
La reunión de los titulares de Exteriores de la UE en Bruselas servirá para confirmar el apoyo unánime a actuar en una región sumida en la inestabilidad tras los ataques lanzados desde Yemen contra cargueros internacionales y a los que han respondido Estados Unidos y Reino Unido. Sin embargo queda por trabajar en varios pasos previos como el mandato de la misión y el plan militar, obligando a contar con la aportación del Comité Militar de la UE y retrasando la puesta en marcha a febrero.
Varias fuentes diplomáticas confirman que la idea sobre la mesa del Alto Representante, Josep Borrell, es proveer de un mandato ejecutivo a la misión para que escolte a buques mercantes que transitan el estrecho de Bab el Mandeb y pueda responder a los ataques con drones y misiles de los rebeldes yemeníes. Para ello se usará como modelo la operación ‘Atalanta’ que desde 2008 vigila el cuerno de África y reprime por medios militares los ataques de piratas somalíes.
Según reconocen en Bruselas, la operación es «difícil» ante la amenaza que representa una facción rebelde que controla buena parte de Yemen, incluyendo puntos clave en el mar Rojo, y recibe apoyo militar de Irán. En todo caso, ningún Estado miembro se opone a la puesta en marcha de la misión y todo el mundo reconoce la necesidad de asegurar la estabilidad en una zona estratégica para el comercio mundial.
PARTICIPACIÓN DE PAÍSES DE LA UE
Aunque el ejemplo para la nueva misión es ‘Atalanta’, los Veintisiete trabajarán, tras el ‘no’ de España el citado despliegue, sobre la base de otra operación, la misión AGENOR que una serie de países europeos mantiene desplegada desde 2020 en el estrecho de Ormuz y el golfo de Omán para proteger la navegación internacional.
La propuesta pasaría por hacer ‘europea’, con mandos y fondos de la UE, la operación conjunta de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos y Portugal en esta zona, entendiendo que la UE irá más rápido si emplea los recursos ya desplegados por algunos de sus Estados miembros en el golfo de Omán que si pone en pie una misión de cero.
Alemania ya ha confirmado que pondrá una fragata a disposición de esta nueva operación naval de la UE, mientras que Bélgica, otro de los países participantes en AGENOR, también ve con buenos ojos aportar medios navales, según ha señalado la ministra de Defensa, Ludivine Dedonder, este mismo viernes.
En las misiones de la UE participan de forma voluntaria los Estados miembros que así lo consideren. Más de media docena habrían expresado su interés en contribuir, confirma un alto cargo de la UE, si bien se pueden aportar medios técnicos o personales a la operación.
Por su lado España ya ha señalado que no tomará parte de esta futura misión en el mar Rojo, entendiendo que ya existe una extensa presencia española en otras misiones de la UE y la OTAN. Sobre la mesa también está la propuesta de Estados Unidos para que España participe con oficiales de enlace en la misión naval propia, ‘Guardián de la Prosperidad’, que a finales de año provocó chispas entre Washington y Madrid después de que el Pentágono confirmara la contribución de España a la misión, algo que Defensa negó posteriormente.
CONTACTOS CON ISRAEL Y PALESTINA
Además, uno de los platos fuertes de la reunión de ministros de Exteriores de la UE el lunes será la ronda, por separado, con ministros de Exteriores de Israel, Palestina, Egipto, Jordania y Arabia Saudí, todos actores clave para una resolución del conflicto en Gaza, cuando se sobrepasan los tres meses de ofensiva israelí y las 24.000 víctimas en la Franja.
En el seno de la diplomacia europea reconocen que en este momento resulta difícil plantear la creación de un Estado Palestino a sus contactos israelíes, más enfocados en la respuesta a Hamás tras el ataque sin precedentes en suelo israelí del pasado 7 de octubre. En todo caso, la UE defiende que debe jugar un papel en la resolución del conflicto y brindar un horizonte político al futuro de los gazatíes.
En todo caso el debate se presenta un tanto precario este lunes, ya que como reconocen fuentes diplomáticas no hay un plan unitario de la UE sobre cómo afrontar la crisis en Oriente Próximo y el Alto Representante debe todavía presentar un planteamiento con puntos más concretos para la relación con la región en el futuro, una relación que podría pasar por aumentar la condicionalidad en el vínculo con Israel.
La idea de Borrell es, de momento, cerrar filas sobre la solución de dos Estados como la única viable para el futuro de la región, esperando que todos los actores se comprometan con este objetivo algo que en Bruselas consideran «razonablemente posible».