Lactiber, empresa láctea asentada en la provincia de León, cerró el ejercicio 2024 con una facturación de 155 millones de euros y el envasado de más de 151 millones de litros de leche, además de realizar una inversión de 4,5 millones de euros.
La compañía, participada por la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches e Iparlat (Covap), y que emplea de manera directa a 130 personas, ha destinado 4,5 millones de euros a nuevas inversiones centradas, fundamentalmente, en la modernización de los procesos de tratamiento y envasado, así como en la eficiencia energética y la sostenibilidad medioambiental.
La firma, proveedora de Mercadona, consolida con estas cifras su papel como «uno de los principales motores industriales» de la provincia de León, según ha informado a Europa Press en un comunicado Lactiber.
La empresa ha mantenido como «eje estratégico» la garantía de seguridad alimentaria y la eficiencia en toda la cadena de valor, desde el origen hasta la distribución, aplicando mejoras en sus procesos industriales.
Este compromiso se ha manterializado en la renovación de certificaciones durante 2024, como el sello International Featured Standards (IFS), el certificado de Bienestar Animal, la ISO 50001 de gestión energética y la ISO 14001 de gestión ambiental.
Además, la compañía ha destacado su trabajo en colaboración con más de 80 ganaderías locales proveedoras de leche, apostando por la continuidad del sector primario en la región, su tecnificación, el relevo generacional y el respeto al entorno.
Esta red de ganaderos garantiza la trazabilidad del producto, adem ás de contribuir, de forma directa, a la generación de empleo y riqueza en el medio rural leonés.
El director general de Lactiber, Roberto Robles, ha subrayado su compromiso con León y con los ganaderos de la provincia, que va «más allá del negocio». «Trabajamos juntos por un futuro sostenible y por mantener vivo el entorno rural que nos da origen», ha recalcado.
Las mismas fuentes han explciado que la firma, con más de cinco décadas de historia y una fuerte vinculación con el tejido rural, «reafirma» de este modo su papel como «agente clave» en el desarrollo económico y social de la provincia, avanzando hacia un modelo de industria agroalimentaria «más eficiente, sostenible y comprometida con su entorno».