La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha animado este miércoles a la Unión Europea a aprovechar la creciente inestabilidad geopolítica y la fragmentación económica como acicate para reforzar el mercado interior.
«Una economía mundial menos favorable puede empujarnos a completar nuestro mercado interior», ha asegurado desde Eslovenia. «Una competencia extranjera más feroz puede animarnos a desarrollar nuevas tecnologías. Una geopolítica más volátil puede impulsarnos a perseguir la seguridad energética y la autosuficiencia en nuestras cadenas de suministro», ha añadido.
Lagarde ha sostenido que la economía del continente al ser «abierta», está más expuesta que otras a los efectos adversos provocados por estos cambios. No obstante, la responsable del BCE ha indicado que, con las medidas «adecuadas», Europa podría salir beneficiada.
«El orden mundial que conocíamos se está desvaneciendo. El comercio abierto está siendo sustituido por uno fragmentado, las normas multilaterales por la competencia estatal y la geopolítica estable por el conflicto», ha reconocido. «Pero si lo abordamos con el espíritu adecuado, creo que puede ser una oportunidad para la renovación», ha resumido.