La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha destacado este lunes en Bruselas que «los últimos acontecimientos refuerzan la confianza» de la institución bancaria en que la inflación «volverá al objetivo del 2 por ciento en el momento oportuno», algo que tendrá en la próxima reunión de política monetaria de octubre.
Así lo ha señalado este lunes ante los eurodiputados de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo en la que ha sido su primera intervención de la décima legislatura ante este foro.
Lagarde ha reiterado que los tipos de interés se mantendrán «suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para alcanzar el objetivo» y ha avanzado que no se compromete «de antemano a seguir una senda de tipos determinada».
El Consejo de Gobierno del BCE decidió bajar en septiembre en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR, por sus siglas en inglés) quedará en el 3,50 por ciento, siguiendo así el guión previsto.
«Los nuevos datos disponibles en el momento de la reunión del Consejo de Gobierno de septiembre reforzaron nuestra confianza en que la inflación volvería oportunamente a nuestro objetivo del 2 por ciento. Por ello, redujimos el tipo de la facilidad de depósito, que es el tipo a través del cual orientamos la orientación de la política monetaria, en otros 25 puntos básicos, hasta el 3,5 por ciento», ha explicado Lagarde.
Por otro lado, ha vuelto a insistir en la necesidad de avanzar en la Unión de Mercados de Capitales para integrar los mercados «fragmentados» de los Estados miembro y fomentar así la diversificación de riesgos y la absorción de impactos en toda la UE.
«De ese modo se apoyaría la estabilidad financiera y se facilitaría la transmisión de la política monetaria», ha apuntado, a lo que ha añadido que la UE «carece del lujo de disponer de tiempo para excluir cualquier posible opción» que permita culminar la tercera pata de la Unión Bancaria, algo «urgente e imperativo» para evitar que la competitividad de la UE se vea comprometida frente a rivales como China o Estados Unidos.