Las autoridades de Ghana han anunciado este jueves la detención de más de 120 personas en incidentes ocurridos tras las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebraron el sábado pasado, periodo que ha estado marcado por la muerte de al menos cuatro personas.
La Policía ghanesa ha indicado en su perfil de la red social X que han arrestado a un total de 123 personas, si bien del total de sospechosos, 49 han sido procesados y 16 han sido puestos bajo fianza, mientras que otros 33 han sido puestos bajo custodia policial.
La comisionada adjunta de la Policía, Grace Ansah-Akrofi, ha advertido a las personas involucradas en la violencia, el saqueo y la destrucción de infraestructuras de que cesen de inmediato sus actos «o se enfrentarán a acciones legales», según recoge la agencia de noticias ghanesa GNA.
«A pesar de la situación y de la extrema provocación, nuestros agentes no han recurrido al uso de armas de fuego. Queremos aprovechar esta oportunidad para advertir a quienes perpetran estos actos. Hasta el momento no se han utilizado armas de fuego, pero no deben forzar la marcha. Nuestros agentes están preparados para responder de forma adecuada, conforme a la ley», ha declarado.
Asimismo, ha señalado en una rueda de prensa que sus agentes están buscando «activamente» a los involucrados en el reciente vandalismo de varias comisarías, y ha sostenido que continuarán intensificando las patrullas y operaciones en todo el país para garantizar la paz y estabilidad.
Por su parte, el presidente electo, John Mahama, ha prometido a la población que en su próxima Administración encargará una investigación sobre las muertes relacionadas con las elecciones, si el presidente saliente, Nana Akufo-Addo, no lo hace. «Investigaremos las muertes para que nadie tenga el impulso de cometer crímenes similares en el futuro», ha sostenido.
Mahama ganó las elecciones presidenciales frente al vicepresidente, el candidato oficialista Mahamudu Bawumia. Esta victoria ha marcado un regreso histórico a la arena política, puesto que se convertirá en el primer presidente de la IV República de Ghana en regresar a la Presidencia después de haber sido derrocado en las urnas. El país, principal productor de oro y exportador de cacao del continente, es un modelo de estabilidad en una región sacudida por golpes de Estado.