La Fiscalía de Michoacán ha ordenado la detención de cinco presuntos implicados en el homicidio de Hipólito Mora, exlíder de las autodefensas, tras un ataque contra su vehículo.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ha explicado que hay pruebas de que al menos «25 personas pertenecientes a una organización delincuencial» participaron en la muerte de Mora, según informa ‘Animal Político’.
En días anteriores, el fiscal Adrián López Solís señaló que en el lugar del ataque se recolectaron cerca de mil casquillos de diferentes calibres, «principalmente para armas largas de alto poder». Las principales líneas de investigación apuntan «a rivalidades añejas con integrantes de un grupo criminal».
A finales de junio tuvo lugar el asesinato por parte de varios hombres armados de Mora –que había denunciado que un grupo de sicarios había tratado de matarlo meses antes– en el municipio mexicano de Buenavista Tomatlán. En el ataque también murieron dos de sus escoltas, según fuentes policiales.
Mora entró en prisión después de ser acusado de participar en los asesinatos de uno de los cabecillas de las autodefensas de Michoacán, el ex miembro de Los Caballeros Templarios Rafael Sánchez Moreno, alias ‘El Pollo’, y José Luis Torres Castañeda, alias ‘El Tico’, cuyos cuerpos fueron hallados calcinados.
Asimismo, Mora protagonizó rivalidades –a raíz de la muerte de su hijo en enfrentamientos en La Ruana– con Antonio Torres, alias ‘Simón el Americano’, otro de los líderes de los grupos civiles armados que operaban en la zona antes de que se constituyesen las Fuerzas Rurales que lideraba.
Los grupos de autodefensa surgieron ante la pasividad de las autoridades mexicanas frente a los crímenes cometidos por Los Caballeros Templarios, que ‘de facto’ habían conseguido controlar todo el estado, en el centro de la ruta de la droga hacia Estados Unidos, con el consecuente aumento de la violencia.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el asesinato de Mora era el resultado del «narco Estado» y la violencia que se produjo durante el mandato del expresidente Felipe Calderón, agregando que el mandatario declaró «la guerra» en Michoacán» y que, con ello, «le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero».
López Obrador ha insistido en que el que fuera secretario de Seguridad de Calderón, Genaro García Luna, –declarado culpable por pertenecer a una organización criminal relacionada con el narcotráfico y tener vínculos con el Cártel de Sinaloa– «aplicó una estrategia de eliminación de unos delincuentes y de protección a otros».