El piloto monegasco Charles Leclerc (Ferrari) fue el dominador del viernes tras las dos primeras sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de Hungría, undécima cita del Mundial de Fórmula 1 que se disputa en el circuito de Hungaroring, en una jornada atípica, con disparidad de condiciones y de tiempos, en la que Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Ferrari) fueron octavo y décimo.
Habrá que esperar al sábado para saber más de por dónde irán los tiros. De momentos, dos sesiones de libres dispares, antagónicas, con ausencia de pilotos cabeceros en la parte alta de la tabla y viceversa; pilotos que soñaría con firmar el sábado y el domingo lo hecho en esta primera toma de contacto.
Lo cierto es que Ferrari, con un Charles Leclerc que fue de menos a más, logró el mejor crono con un rápido 1:17.686 que mejora el mejor tiempo del viernes de la última edición de este Gran Premio. Eso sí, con goma blanda mientras que el resto de perseguidores hicieron su mejor tiempo, la mayoría, con neumático medio.
Segundo a sólo 15 milésimas de segundo fue el británico Lando Norris (McLaren). Parece que el McLaren mejora y está cómodo en Budapest, si bien Oscar Piastri fue penúltimo en una de las muchas contradicciones que dejó la jornada. Tercero fue Pierre Gasly (Alpine), ya a 2 décimas, con Yuki Tsunoda (Alphatauri) y Esteban Ocon (Alpine) cerrando el ‘Top 5’.
El mejor de los españoles fue Fernando Alonso (Aston Martin), octavo a 419 milésimas de Leclerc. El asturiano, que llegó a dominar los locos y pasados por agua Libres 1, estuvo más discreto en la ‘normalidad’ de la segunda tanda pero la aprovechó para, con 31 giros, ser de los pilotos con más presencia en pista. Seguro que buscando la mejor actuación para la ‘qualy’ del sábado.
Por su parte, Carlos Sainz (Ferrari) sólo dio 19 vueltas y se quedó a casi medio segundo de su compañero en la escudería italiana. Mala jornada en global para el madrileño, que por la mañana hizo patinaje en pista y contra el muro en un trazado pasado por agua. Ambos, Alonso y Sainz, deberán mejorar para no sufrir en la calificación.
Pero que este viernes fue cuanto poco peculiar lo demuestra el hecho de que los Libres 1 los dominara el británico George Russell (Mercedes), el más rápido en una sesión pasada por agua y con varios parones, y que los Libres 2, sin agua, los cerrara él mismo, con el peor tiempo y sin meterse en la pugna.
De hecho, por la mañana hubo dos banderas rojas, la de Sergio Pérez (Red Bull) al inicio y la de Carlos Sainz (Ferrari) en el tramo final, además de varias banderas amarillas y la presencia puntual, pero importante, de la lluvia. Por la tarde, menos incidentes, mucha tranquilidad, sol y tiempos para poner en duda, eso sí se repitió.
Por todo ello, vue un viernes del que poco se podrá extraer sin saber el por qué real del rendimiento de varios monoplazas. Eso sí, se pudieron probar todos los tipos de neumático, menos el de lluvia extrema, se hicieron simulaciones de salida y nada faltó en el menú habitual de un viernes; salvo tiempos creíbles.