Volcados en su hija Elsa, que nació el pasado 17 de octubre, Lidia Torrent y Jaime Astrain han aparcado por unas horas su faceta de papás entregados para asistir a la première de la nueva serie de Netflix, ‘La chica de nieve’, en Málaga.
Derrochando complicidad y presumiendo de bronceado tras una escapada familiar muy especial con su pequeña a Baqueira Beret para disfrutar de una de sus grandes pasiones, el esquí, la enamorada pareja ha confesado que están atravesando, desde que su primera hija llegó al mundo, una etapa tan «bonita» como «intensa».
Lidia ha optado por la lactancia materna y, como nos ha contado con una sonrisa, ésta es la primera vez en tres meses que se separa «tantas horas» de Elsa pero, como reconoce con sinceridad, «se agradecen estos momentos en pareja porque la maternidad es muy intensa».
Y es que aunque presumen de que se «organizan bien», no pueden negar que la vida les ha cambiado mucho desde que son padres: «Lo primero no eres ni tú ni tu pareja, si no tu hija. Dormimos tres horas seguidas y cuesta tener esos momentos y esos disfrutes que antes tenías. Pero lo entendemos, lo sabemos y todo lo demás llegará» confiesan, añadiendo que es complicado expresar lo que la pequeña les hace sentir: «Es un amor desmedido que es una cosa loca. Un amor tan grande, es algo muy especial que cuesta describir con palabras».
Sin ocultar que se les cae la baba, Elsa y Jaime todavía no encuentran ningún parecido claro en su hija porque, como nos cuentan, «es muy pequeña y no se le ha definido mucho la carita».
¿Bautizarán a Elsa? Como reconocen, «todavía no hemos decidido nada. No pensamos en nada, solo en el día a día con la niña. Todo lo demás viene rodado».
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