Sharon Stone vuelve a la gran pantalla este mes de agosto con ‘Nobody 2’, la segunda parte de la película en la que Bob Odenkirk da vida a Hutch Mansell, un padre de familia que se convierte en un experto asesino. Relegada a un segundo plano de la interpretación desde ‘Instinto Básico 2’ en 2006, la actriz sabe que esta película es un muy buen proyecto para su carrera: “Ahora, estoy haciendo buenas películas. Estuve bien en ‘Nobody 2’ y lo sé”, reconoció en una entrevista para ‘The Guardian’ antes de su estreno.

Esta película llega, además, en un verano un tanto complicado para ella tras la muerte de su madre, que ella misma anunció en las redes sociales a finales de julio, pero que en realidad había ocurrido meses atrás sin que nadie -al menos públicamente- lo supiera: “No estaba lista hasta ahora para contárselo al público porque siempre me enfado cuando alguien muere”, explicó también la actriz. Quizá por esta misma razón, Sharon Stone ha estado acompañada en la premiere de esta película de sus tres hijos, Roan, Laird y Quinn, quienes rara vez hacen apariciones públicas y que viven alejados del foco mediático que sí tiene su madre.