La reserva de agua embalsada en la Cuenca del Ebro es de 4.230 hectómetros cúbicos, el 53 por ciento de su capacidad total, a fecha de 30 de enero de 2023, según los datos facilitados este martes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
En la misma fecha, la reserva de 2022 se elevó a 5.308 hectómetros cúbicos, el 67 por ciento de la capacidad. El promedio de los últimos cinco años, de 2018 a 2022, es de 5.531 hectómetros cúbicos, el 69 por ciento de la capacidad total, y el mínimo de los últimos cinco años se produjo en 2018, con 4.716 hectómetros cúbicos, el 59 por ciento de la capacidad total.
En la actualidad, no se supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se está por debajo de la cifra de 2022 y del mínimo, que se produjo en el año 2018.
La reserva actual de los embalses de la margen derecha es de 440 hectómetros cúbicos, el 65 por ciento de su capacidad. La reserva en esta fecha en 2022 era de 394 hectómetros cúbicos, lo que representa el 58 por ciento. El promedio de los últimos cinco años ha sido de 372 hectómetros cúbicos, el 55 por ciento, y el mínimo de los últimos cinco años ha sido en 2018, con 198 hectómetros cúbicos, el 29 por ciento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 2.031 gigavatios hora (GWh), lo que representa el 44 por ciento de la capacidad máxima de la cuenca del Ebro.
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