Los excandidatos del Partido Republicano a la Casa Blanca han mostrado este martes su total apoyo al expresidente estadounidense Donald Trump durante la celebración de la segunda jornada de la Convención Republicana en Milwaukee (Wisconsin), donde se ha certificado la candidatura del magnate a la Presidencia y del senador J.D. Vance a la Vicepresidencia.
«Voy a votar por el presidente Trump. Somos mucho mejores cuando somos más grandes. Somos más fuertes cuando acogemos en nuestro partido a personas que tienen orígenes y experiencias diferentes», ha manifestado la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, que fue la candidata que más aguantó el pulso al magnate durante las primarias republicanas.
Haley ha asegurado durante su intervención que los republicanos deben «salvar a Estados Unidos» en un «momento decisivo» tanto para el partido como para el país, por lo que ha defendido «dejar a un lado sus diferencias» para centrarse en lo que hace fuerte a la nación, según ha publicado la cadena CNN.
En ese sentido, ha destacado que durante el mandato de Trump el presidente de Rusia, Vladimir Putin, «no hizo nada» en Ucrania, comparando este periodo con el de Barack Obama, cuando Rusia se anexionó Crimea, y con el de Joe Biden, cuando el Kremlin inició la guerra en Ucrania.
«Cuando Donald Trump era presidente, Putin no hizo nada. Ni invasiones ni guerras. Eso no fue por accidente. Putin no atacó Ucrania porque sabía que Donald Trump era duro. Un presidente fuerte no comienza guerras. Un presidente fuerte previene guerras», ha añadido.
Así, ha enfatizado que la gente «no tiene que estar 100 por cien de acuerdo con Trump para votarle», y que en su caso son mayores los parecidos que las diferencias en las posturas que defiende cada uno.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha defendido al expresidente, que ha sido «demonizado», «demandado», «imputado», y que «casi pierde la vida», por lo que ha instado a «no defraudar» ni a Trump ni a Estados Unidos.
«Enviemos a Biden de vuelta a su sótano, y enviemos a Trump de vuelta a la Casa Blanca. Me alarma que el actual presidente de Estados Unidos carezca de la capacidad para desempeñar las funciones de su cargo. Seamos honestos aquí. Biden es sólo una figura decorativa. Es una herramienta para imponer la agenda izquierdista al pueblo estadounidense», ha añadido.
Por último, ha defendido que Estados Unidos «era respetado» cuando Trump era «su comandante en jefe», una postura también defendida una y otra vez por el propio magnate, que ha prometido alcanzar un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia nada más llegue al Despacho Oval.
El excandidato y senador de Texas Ted Cruz ha mostrado su apoyo a Trump tras su intento de asesinato, y ha «agradecido a Dios Todopoderoso por protegerle». Tras ello, ha usado su intervención para advertir contra la «invasión» de migrantes en la frontera con México, y ha acusado a los demócratas de permitir la entrada de «violadores» y «asesinos» para conseguir votos de «migrantes ilegales».
«Las cifras no nos muestran el verdadero precio que está pagando nuestro país. Los demócratas han decidido cínicamente que querían más los votos de los ilegales que proteger a nuestros hijos. Hoy, como resultado de la Presidencia de Joe Biden, vuestra familia está menos segura, vuestros hijos están menos seguros, el país está menos seguro», ha afirmado Cruz, quien ha asegurado que Trump «arreglará» la situación.
De igual forma ha hablado el excandidato Vivek Ramaswamy, que ha diferenciado entre «migrantes legales» y «migrantes ilegales» en un discurso dirigido a la comunidad afroamericana.
La convención republicana dominará todo el escenario mediático durante los próximos días y sus participantes no se olvidarán de asegurar a los asistentes y espectadores que Biden, a quien una veintena de representantes demócratas han pedido que se retire en favor de un candidato más capacitado, no está en condiciones de seguir gobernando el país; un mensaje que, combinado con las dimensiones que alcanzará Trump durante el evento, podría complicar todavía más sus opciones a la reelección, aunque todavía queden más de tres meses para una crucial cita con las urnas.