Las empresas de alquiler de coches en España (‘rent a car’) crecen como fuentes de vehículos de ocasión (VO) en 2023 un 61% respecto al año pasado, según AutoScout24, portal especialista en VO de Sumauto, a partir de los datos de MSI.
Los ‘rent a car’, indica el informe, aportaron al mercado de VO hasta 44.558 coches de enero a mayo de 2023, frente a las 27.682 unidades del mismo periodo del año pasado.
«Unas cifras que avalan el buen comportamiento de este canal y que lo vuelven a erigir como una de las ‘fábricas de VO joven’ en nuestro país», indica el portal de Sumauto.
Existen dos principales factores que determinan el buen comportamiento de las alquiladoras este año, señala. En primer lugar, el sector turismo, que prevé alcanzar cifras récord con unas previsiones que adelantaban que España recibirá alrededor de 85 millones de visitantes este año, superando cifras prepandemia.
Y en segundo lugar, la mayor disponibilidad de vehículos tanto en el mercado de automóviles nuevos como en el de ocasión ante la mejora en la cadena de suministro que ha hecho reducir los tiempos de entrega.
«Dado que los coches de las flotas se cambian cada nueve meses, permite al ‘rent a car’ erigirse de nuevo como gran ‘fábrica’ de coches usados jóvenes en nuestro país», indica Sumauto.
Al atenerse a los datos de las matriculaciones de vehículos de ‘rent a car’, que crecieron un 70% en el primer semestre de este año hasta las 100.368 unidades, frente a las 59.038 de todo el 2022, se demuestra que esta tendencia continuará.
De cara al cierre de 2023, este crecimiento se atenuará hasta el 38% con un total de 136.697 vehículos matriculados, pero muy por encima del conjunto de matriculaciones, que se quedará a las puertas del millón de unidades vendidas (+16%).
«El incremento de las operaciones del ‘rent a car’ es una buena noticia para el mercado de VO con vistas a asegurar un buen stock de coches jóvenes», declara el portavoz de AutoScout24, Ignacio García Rojí.
«Sobre todo, porque el aumento de stock contribuirá a acelerar el necesario ajuste en los precios de los usados, pues continúan siendo demasiado altos, en torno a los 22.000 euros de media para un coche de combustión -unos 2.500 euros más que hace un año- y hasta 35.700 euros para uno electrificado -hasta 4.700 euros más que hace 12 meses-«, concluye.