Los talibán han afirmado que la «conquista» hace dos años de Kabul puso de manifiesto que en Afganistán no hay cabida para «invasores», en un mensaje que han hecho coincidir con el segundo aniversario del régimen actual y en el que han reivindicado sus supuestos logros en seguridad.
El Emirato Islámico de Afganistán, nombre oficial del régimen, quedó reinstaurado dos décadas después de su anterior etapa, lo que se ha traducido en un recorte de derechos, un empeoramiento de la situación humanitaria y un aislamiento casi total de la comunidad internacional.
«Ahora, la seguridad está garantizada, el conjunto del territorio está controlado por un único régimen, hay un sistema islámico en vigor y todo se explica desde el prisma de la ‘sharia'» o ley islámica, celebran en cambio los talibán, según una nota recogida por la cadena Ariana.
«La conquista de Kabul demostró una vez más que nadie puede controlar a la orgullosa nación de Afganistán», han añadido, al incidir en el fracaso de los «invasores», que no podrán «amenazar la independencia y la libertad» del país asiático.
La toma de Kabul fue el final de una cascada de conquistas regionales por parte de los talibán, que durante meses fueron comiendo terreno al Ejército afgano sin apenas oposición y cuando las tropas internacionales estaban ya en proceso de retirada. El entonces presidente, Ashraf Ghani, huyó del país en plenos avances insurgentes.