Los trastornos psiquiátricos afectan al 29 por ciento de la población española, con un predominio femenino en los adultos y siendo los trastornos más frecuentes la ansiedad, la depresión y los problemas del sueño, pero España solo destina el cinco por ciento del gasto sanitario a salud mental, una cifra por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en un 5,5 por ciento, según ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), el doctor Manuel Martín Carrasco, durante el taller ‘Salud mental hoy: muros derribados y promesas pendientes’.
Asimismo, en Europa, alrededor de 84 millones de personas están afectadas por algún trastorno de salud mental, lo que los sitúa entre los diez trastornos no transmisibles más comunes. «Cuando hablamos de trastornos mentales nos referimos a todo el panorama de los trastornos mentales, desde aquellos más ligeros como la ansiedad hasta los más graves como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión grave, los trastornos graves de personalidad, etc.», ha explicado el doctor Carrasco.
En este sentido, el especialista ha resaltado que «la mayoría de los trastornos mentales graves aparecen antes de los 20 años» pero que, en el caso de los trastornos mentales más leves como la depresión «la edad media suele ser en torno a los 30 años». No obstante, aunque la depresión es una de las principales causas de baja laboral, superando incluso los problemas de espalda.
Según la SEPSM, aproximadamente alrededor del 20 por ciento de la población española sufrirá un trastorno de salud mental a lo largo de su vida y, de estos, más del cinco por ciento se podrían clasificar dentro de los trastornos mentales graves.
Por otro lado, el doctor Carrasco ha resaltado que, aunque en el año 2022 se alcanzó el mayor número de suicidios en España con 4.227 fallecidos por esta causa, en el primer semestre de 2023 «la tasa de suicidios tiene una tendencia a la estabilización, a la espera de los datos completos del año», con 1.967 fallecimientos de enero a junio, el 75,2 por ciento mujeres y el 24,8 por ciento mujeres, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad.
FALTA DE PSIQUIATRAS ANTE UN AUMENTO DE LOS TRASTORNOS MENTALES
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los especialistas en Psiquiatría ante un aumento creciente de los trastornos mentales ya que España es uno de los países con menor ratio de especialistas en Psiquiatría con 12 por cada 100.000 habitantes (9,27 en el sistema público), siendo el promedio de la OCDE de 18 psiquiatras cada 100.000 habitantes.
Además, aunque en los últimos años las plazas de formación en Psiquiatría han aumentado un 40,5 por ciento, el doctor Manuel Martín Carrasco ha asegurado que «hay una tendencia decreciente en el número de especialistas que terminan la formación». En el caso de la Enfermería de salud mental las plazas de formación han aumentado un 71,8 por ciento y en Psicología Clínica un 81,9 por ciento.
Por otro lado, los especialistas se enfrentan al problema de la falta de relevo profesional ya que, según ha destacado el doctor Carrasco, «en España, el 20,8 por ciento de los psiquiatras tienen más de 60 años y el 6,73 por ciento más de 65 años». «Sería necesario incorporar entre 370 a 500 psiquiatras por año hasta el año 2026 y los MIR que terminan están en torno a 220», ha aseverado.
Además, el 34,7 por ciento de los psiquiatras colegiados ejercen su actividad fuera del sistema público y, aunque gran parte de los trastornos de salud mental se presentan en la población infanto-juvenil, solo un 15,20 por ciento de los psiquiatras se dedican a la atención en el ámbito infanto-juvenil.
«Tenemos un incremento de la demanda asistencial y de los trastornos mentales y a la vez que una disminución de recursos humanos y asistenciales. Hay una falta de estándares definidos de cual debería ser el nivel óptimo de obtención de recursos», ha señalado el presidente de la SEPSM.
En este sentido, el doctor Martín Carrasco ha incidido en que esta falta de profesionales de Psiquiatría «ya existía antes de la pandemia» y que, ahora, «con un claro incremento de la demanda y una disminución del número profesionales, el sistema se enfrenta a «un aumento significativo de las listas de espera».
Entre los grupos más vulnerables los expertos han destacado a los niños y adolescentes, las personas mayores, los inmigrantes, especialmente aquellos en situación irregular, y las personas con patología dual debido a adicciones.
Según ha asegurado el presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), el doctor Víctor Pérez Sola, «los jóvenes suponen un 200 por ciento más las personas que intentan suicidarse, sobre todo en mujeres». En este sentido, el experto ha asegurado que «las redes sociales son un elemento espectacular para la detección precoz y la ayuda». «Las redes son un problema pero sin duda también son una oportunidad tremenda», ha añadido.
Asimismo, el doctor Pérez Sola ha resaltado la importancia de los «mecanismos de apego» ya que se sabe que «las madres que han tenido depresión posparto, sus hijos tienen mayor prevalencia a tener una enfermedad mental» y que «en torno al 30 por ciento de las causas de depresión son genéticas».
COMISIONADO DE SALUD MENTAL
En este contexto, el Ministerio de Sanidad ha anunciado recientemente la creación de un Comisionado de Salud Mental para tratar de atender todas estas necesidades. Esta medida ha sido valorada favorablemente por la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) ya que «las circusntancias hacen necesaria una intervención más activa por parte del Ministeiro de Sanidad».
Ante la puesta en marcha de este Comisionado, el presidente de la SEPSM ha resaltado que «el problemas más importante es el problema de los recursos con un aumento de la demanda».
«Esto coincide con acciones similares en otros países, como Italia, que también ha creado este comisionado. También parece haber un acuerdo parlamentario para elaborar un Pacto de Estado sobre Salud Mental, con el objetivo de garantizar una atención oportuna y de calidad a lo largo de toda la vida, no solo terapéutica sino también preventiva. Esta mayor sensibilidad es evidente y es algo que valoramos, pero siempre subrayamos la importancia de priorizar a las personas más vulnerables, quienes se enfrentan a problemas mentales más graves», ha indicado.
UN TERCIO DE LAS PERSONAS SIENTE VERGÜENZA POR TENER UN TRASTORNO MENTAL
Las personas con salud mental tienen a su alrededor un estigma asociado a este tipo de trastornos que, en muchas ocasiones, puede ser limitante a la hora de pedir ayuda o recibir un diagnóstico. Según ha explicado la vicepresidenta de la SEPSM, la doctora Marina Díaz Marsá, «existen dos tipos de estigma: el estigma social o público y el autoestigma, conocido como las reacciones de los individuos que hace que ellos mismos se discriminen».
Actualmente un tercio de las personas siente vergüenza de tener un trastorno mental, es decir, tiene un autoestigma asociado que provoca una peor adherencia al tratamiento y una peor calidad de vida.