El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha mostrado su pésame por el fallecimiento del exfutbolista Edson Arantes do Nascimento, conocido como Pelé, y ha incidido en que pocos brasileños llevaron el nombre del país tan lejos como lo hizo él.

En una recopilación de hasta cuatro publicaciones en su perfil oficial de Twitter, Lula ha agradecido haber tenido la oportunidad de haber visto jugar en directo a Pelé, quien en sus partidos del fútbol «daba el espectáculo».

«Porque cuando le llegaba el balón siempre hacía algo especial, que muchas veces terminaba en gol», ha manifestado Lula, quien además ha recordado con nostalgia que en algún momento llegó a estar enfadado con él porque siempre «machacaba» a Corinthians, equipo del que es seguidor el político brasileño.

«Pero, ante todo, lo admiraba. Y el enfado pronto dio paso a la pasión al verlo jugar con la camiseta número 10 de la selección brasileña», ha asegurado un Lula nostálgico y agradecido por la labor de Pelé para expandir el nombre de Brasil y su lengua por «los cuatro rincones del planeta».

Por su parte, la que fuera presidenta de Brasil entre 2011 y 2016, Dilma Rousseff, ha agradecido al mítico futbolista las «sonrisas», las «lágrimas de emoción» y los «gritos de gol» que provocó a la población brasileña.

«Gracias por las alegrías que diste al pueblo brasileño y a los pueblos del mundo. Nadie fue nunca un rey tan amado», ha manifestado Rousseff en sus redes sociales en alusión a ‘O Rei’, mote con el que era conocido Pelé.

Desde Argentina, país vecino y con el que Brasil guarda una histórica rivalidad deportiva, especialmente en el fútbol, el presidente Alberto Fernández ha rendido homenaje a «uno de los mejores futbolistas de la historia».

«Recordaremos siempre aquellos años en donde Pelé deslumbró al mundo con sus habilidades. Un gran abrazo a su familia y al pueblo de Brasil, que lo llevará en el corazón» ha trasladado Fernández en su perfil oficial de Twitter.

Pelé, considerado uno de los mejores de la historia de este deporte, ha fallecido este jueves a los 82 años después de sufrir problemas de salud desde finales de noviembre, según han adelantado medios brasileños y ha confirmado más tarde su familia.

El exdelantero, tricampeón del mundo con la ‘Canarinha’, llevaba ingresado en el Hospital Albert Einstein de la ciudad de Sao Paulo desde el pasado 29 de noviembre y su estado de salud fue empeorando con el paso de los días, pese a que tanto él como su familia intentaron mandar mensajes tranquilizadores.