Las autoridades ucranianas de Járkov han anunciado este domingo que más de 4.000 personas han abandonado sus hogares en varias poblaciones de la región ante la nueva ofensiva lanzada por las fuerzas rusas, que han dejado en las últimas horas dos muertos en ataques contra casi una treintena de poblaciones.
El gobernador ucraniano, Oleg Sinegubov, ha hecho saber en su cuenta de Telegram que 4.073 personas han sido evacuadas desde el viernes, la mayoría en las poblaciones de Chuhuiv y en las inmediaciones de Járkov capital, si bien los 1,3 millones de residentes de esta ciudad todavía no está bajo amenaza de desplazamiento.
No obstante, el alcalde de la ciudad, Igor Terejov, confirmó a última hora del sábado en un escueto mensaje en su cuenta de Telegram que la urbe había sido escenario de ataques rusos, sin dar detalles de víctimas o daños materiales.
Sinegubov ha confirmado ataques en las últimas horas en 27 poblaciones. Las autoridades han confirmado que uno de los fallecidos ha muerto en un bombardeo sobre Hlyboke aunque ahora mismo la población de Vovschank se está convirtiendo en uno de los principales puntos de conflicto en la zona. Allí han fallecido dos personas, una mujer de 73 años y otro hombre de 38 años, menos de 24 horas después de que la localidad fuera escenario según el gobernador de «bombardeos masivos».
El propio presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reconocía este pasado sábado que la situación en Járkov se ha vuelto «extremadamente difícil». El mandatario confirmó intensos combates en cerca de las poblaciones de Strilecha, Krasne, Morojovets, Oliinikove, Lukiantsi, Hatishche y Pletenivka.
