Cheng Pei-pei, actriz que protagonizó Tigre y dragón de Ang Lee, ha fallecido. La intérprete tenía 78 años.
Según Variety, Cheng, considerada una pionera en los papeles de artes marciales para actrices, murió en el área de la Bahía de San Francisco el 17 de julio. La actriz sufría desde hacía mucho tiempo una enfermedad degenerativa y donó su cerebro a la investigación médica. En 2019, a Cheng le diagnosticaron degeneración corticobasal, una enfermedad rara con síntomas similares a la enfermedad de Párkinson. Tal como ha explicado su familia al medio, la artista optó por no hacer público este diagnóstico.
Nacida en Shanghái en 1946, Cheng se mudó a Hong Kong en 1962. Gracias a su formación en ballet y danza, empezó a trabajar en el estudio Shaw Brothers. Debutó en la gran pantalla en 1964 en una cinta titulada Da Ji, pero su gran oportunidad le llegó en 1966 con Bebe conmigo, película de King Hu gracias a la que se convirtió en una importante estrella en películas de artes marciales, acción y esgrima.
Cheng se mudó a California en la década de 1970, donde crió a sus cuatro hijos y asistió a la escuela de negocios en la Universidad de California, Irvine. En el año 2000 dio vida a Jade Fox en Tigre y dragón, cinta que ganó cuatro premios Oscar, incluyendo el galardón a mejor película extranjera.
La intérprete continuó trabajando tanto en Estados Unidos como en Asia, participando en proyectos como Street Fighter: La leyenda; Lilting junto a Ben Wishaw; Meditation Park con Sandra Oh o Amazonas legendarias. Su último trabajo data de 2020, cuando apareció en el remake de imagen real de Mulán.