Un responsable del aparato de seguridad ruso que controla la central nuclear ucraniana de Zaporiyia ha muerto este viernes por la explosión de una bomba lapa en los bajos de su vehículo, según ha anunciado el Comité de Investigación de Rusia, que ha comenzado una operación a gran escala para encontrar a los responsables.
El atentado ha tenido lugar en la ciudad ucraniana de Energodar, donde se encuentra la central nuclear y que lleva bajo control de Moscú prácticamente desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022. Concretamente, la explosión ha ocurrido en la avenida de Kashtanova, donde se encontraba aparcado el coche del responsable de seguridad y que estalló cuando fue a arrancarlo.
«La víctima ha acabado sucumbiendo a sus heridas en el hospital», ha precisado el comité en un comunicado publicado en su cuenta de la plataforma de mensajería Telegram.
Aunque el informe del comité no identifica por nombre al fallecido, al que se limita a describir como el responsable de la emisión y verificación de los pases de seguridad para la entrada en la central nuclear, el director ruso de operaciones de la planta, Yuri Chernichuk, ha confirmado también a través de Telegram que se trata de un hombre llamado Andrei Korotky, fallecido «en un acto de terrorismo horrible e inhumano».
«Quienes lo cometieron deben ser castigados. Atacar a los empleados que garantizan la seguridad de una instalación nuclear es una medida imprudente y reprochable», ha lamentado Chernichuk.
El comité ruso concluye su mensaje anunciando el comienzo de un procedimiento de busca y captura de los sospechosos.