Netflix estrenará el próximo viernes 1 de marzo la película documental ‘No Estás Sola: La Lucha contra La Manada’, dirigida por Almudena Carracedo y Robert Bahar, un film que aborda «de manera completa, rigurosa y respetuosa» no solo los hechos de aquel 6 de julio de 2016 en Pamplona sino también lo que sucedió alrededor del mediático caso.
‘No Estás Sola: La Lucha contra La Manada’ entreteje tres historias de violencia hacia las mujeres a través de la voz, ficcionada, de la víctima de los Sanfermines, de una segunda víctima de La Manada en Pozoblanco y por último, de Nagore Laffage, asesinada en los Sanfermines de 2008, mediante el testimonio de la madre.
«Lo que hemos querido crear era un puzle, una especie de mosaico en el que se van montando todas las piezas, vamos entretejiendo historias, en este caso de las tres víctimas, pero también de miles de víctimas cuando llegamos a ‘Cuéntalo’ -un hashtag que invita a las mujeres a relatar las agresiones sufridas- para tejer este relato universal de dolor y de resiliencia», ha señalado Carracedo a la prensa sobre el sentido del documental.
No obstante, gran parte del documental se centra en lo ocurrido en Sanfermines en 2016, los procesos judiciales que siguieron después y las manifestaciones que llenaron las calles contra las sentencias y que coreaban «no es abuso, es violación», hasta llegar a la Ley solo sí es sí.
«Lo que diferenciaba esta historia de otras de violencia sexual era la respuesta social que había generado, que realmente de ahí cambió todo, la percepción que teníamos sobre la violencia. Nos pareció interesante tener esa versión completa que no existía», explica Carracedo.
«NO ESTÁS SOLA»
Con 60 horas de entrevistas, 50 horas de material audiovisual y casi mil de material de archivo, la película documental se gestó durante tres años y medio y a través de 18 personas entrevistadas entre policías, trabajadoras sociales, la fiscal, el abogado del Ayuntamiento de Pamplona, su alcalde Joseba Asiron –que por aquel entonces también ostentaba la alcaldía–, activistas y periodistas.
«Todas estas personas, con vidas y caminos distintos, piensan lo mismo y han compartido este viaje. Esta idea de acompañamiento, que recoge el título ‘no estás sola’, todas estas personas han ayudado en este proceso», ha destacado el director Bahar.
Es más, el título representa tres ideas, según Carracedo: «No estás sola porque nos ha pasado a muchas; porque tienes acompañamiento por ley; y porque somos miles y millones junto a ti». De esta forma, el título representa «esa esperanza» para poder hacer este tipo de documentales, ha afirmado la directora.
Los elementos cinematográficos de las escenas y la música que suena de fondo se fusionan con el «rigor» del documental, que cuenta «los hechos probados», según ha indicado Bahar, y de esta forma se evita «la revictimización y el sensacionalismo».
Los directores han denunciado cómo se impuso en la sociedad una «versión distorsionada» de lo ocurrido en Pamplona, hecho que les empujó a «retomar el relato que había permanecido para contar lo que había pasado».
Han explicado que al principio había «reticencia» entre las personas contactadas para participar en el documental pero que una vez se les explicó el punto de partida y que no se pretendía abordar el tema desde «el morbo y el sensacionalismo», el proyecto salió adelante.
Es más, «la película comenzó», según los directores, una vez contactada la familia de la víctima de los Sanfermines y por su «respuesta positiva», aunque la víctima no ha participado en el documental directamente.
Las citas textuales de la víctima que aparecen en los 140 minutos de documental son declaraciones en sede judicial y palabras que escribió en cartas remitidas a los medios de comunicación en el pasado.
La víctima de Pozoblanco, en cambio, sí ha participado en el documental a través de una entrevista de audio, tal y como han confirmado los directores. Ambos testimonios son relatados en primera persona e interpretados por actrices.
TRATAMIENTO DE LAS IMÁGENES
Debido a la repercusión mediática, judicial y social de este caso, en el que además se difundieron la identidad de la víctima y material audiovisual de la agresión sexual, los directores no han incorporado dichas imágenes y han tratado de explicar los hechos preservando la identidad e integridad de todas las víctimas.
Por ejemplo, para narrar e ilustrar una escena que ocurrió con la víctima de Pozoblanco en un coche, se grabó la sombra de un automóvil en movimiento. «No era necesario visualizar nada más, esas decisiones también van con el planteamiento de la película», ha remarcado Bahar.