Por primera vez se revelan detalles de un antiguo primo de los mamíferos modernos mediante el escaneo de alta tecnología de un fósil antiguo incrustado en arenisca hace unos 252-254 millones de años.
El animal con colmillos y aspecto de cerdo, que pertenecía a una especie llamada Gordonia traquairi, vivió en una época anterior a los dinosaurios, cuando la Tierra estaba compuesta por una única masa terrestre conocida como Pangea.
Pertenece a un grupo extinto de especies conocidas como dicinodontos, que se caracterizan por sus cuerpos rechonchos, pico y colmillos.
Estas criaturas vivieron relativamente poco antes del peor evento de extinción masiva de la historia, la Gran Mortandad, que ocurrió hace unos 252 millones de años y eliminó gran parte de la vida en la Tierra.
El ejemplar, conocido como la Maravilla de Elgin, se encuentra entre los fósiles mejor conservados de una serie de fósiles recolectados cerca de Elgin, en el noreste de Escocia. Se los denomina colectivamente Reptiles de Elgin, aunque algunos de ellos, como Gordonia, están más estrechamente relacionados con los mamíferos.
Un equipo de expertos dirigido por la Universidad de Edimburgo realizó microtomografías computarizadas (imágenes en 3D de alta resolución) de una cavidad formada por el animal en una roca arenisca, antes de que sus huesos se degradaran. El estudio se ha publicado en el Zoological Journal of the Linnean Society.
Sus exploraciones ofrecen una representación tridimensional de la anatomía del cráneo, incluidos detalles del cerebro.
Estos datos pueden ayudar a comprender los posibles comportamientos del animal y la biología subyacente, ofreciendo pistas sobre la evolución de esta y otras especies.
El animal comparte muchas características físicas con fósiles similares encontrados en China, lo que indica que los dicinodontes se estaban diversificando en todo el mundo poco antes de la cataclísmica Gran Mortandad.
Los Reptiles de Elgin representan el único ejemplo conocido de este tipo de fósil en Europa occidental.
Los investigadores esperan que el uso cada vez mayor de la tomografía computarizada como herramienta para examinar fósiles en detalle, en combinación con una tendencia hacia el intercambio abierto de datos, ofrezca oportunidades para ampliar el conjunto de conocimientos en la disciplina.
«La Maravilla de Elgin es un fósil fascinante de un antiguo pariente de los mamíferos que se encuentra entre los reptiles de Elgin mejor conservados de renombre mundial», afirma en un comunicado Hady George, ex estudiante de máster en paleontología e investigación en geobiología de la Facultad de Geociencias, actualmente en la Universidad de Bristol.
«Estos famosos fósiles fueron encontrados hace más de un siglo, y es ahora cuando las nuevas tecnologías nos permiten revelarlos en detalle y obtener información valiosa sobre la anatomía de su cráneo y cerebro, así como sobre su genealogía».
«Aunque resulte difícil de imaginar, hace unos 250 millones de años Escocia era un desierto cubierto de dunas de arena, y los primos primitivos de los mamíferos, como Gordonia, dominaban este mundo. Al estudiarlos, podemos aprender sobre algunas de las primeras fases de nuestra propia evolución», afirma el profesor Steve Brusatte, profesor de paleontología y evolución de la Facultad de Geociencias».