La directora de Inteligencia Nacional estadounidense, Tulsi Gabbard, ha revelado que cuenta con una «evidencia abrumadora» de que la exsecretaria de Estado y el expresidente de EEUU, Hillary Clinton y Barack Obama respectivamente, participaron en una presunta «conspiración» contra el actual presidente, Donald Trump, en el marco de las elecciones presidenciales de 2016.
Gabbard ha desclasificado una serie de correos electrónicos y documentos que darían fe de «un golpe de Estado de años» de los demócratas contra Trump, incluidas supuestas pruebas de que Rusia no intentó «influir en las elecciones (de 2016) utilizando medios cibernéticos» ni lanzó «ciberataques a la infraestructura electoral para alterar el resultado» de las presidenciales estadounidenses.
«La información que publicamos hoy demuestra claramente que en 2016 hubo una conspiración traicionera perpetrada por funcionarios al más alto nivel de nuestro Gobierno. Su objetivo era subvertir la voluntad del pueblo estadounidense y perpetrar lo que, en esencia, fue un golpe de Estado que duró años, con el fin de intentar usurpar al presidente y evitar que cumpliera el mandato que le confirió el pueblo estadounidense», ha expresado Gabbard en un comunicado público.
La directora de la Inteligencia estadounidense ha asegurado que sus afirmaciones se sustentan en «meses de investigación» y ha exigido que, «por muy poderosa que sea, toda persona involucrada en esta conspiración ha de ser investigada y procesada con todo el rigor de la ley para garantizar que algo así no vuelva a ocurrir».
A este fin, ha añadido, ha puesto en manos del Departamento de Justicia todos los documentos fruto de su investigación para que los involucrados «rindan cuentas como merecen el presidente Trump, su familia y el pueblo estadounidense». «El asunto que planteo no es partidista (…). La fe y la confianza del pueblo estadounidense en nuestra república democrática y, por lo tanto, el futuro de nuestra nación dependen de ello», ha apostillado.
De acuerdo con Gabbard, los informes de Inteligencia elaborados por los demócratas antes y después de los comicios estaban basados en información que «sabían que era inventada» y que se instrumentalizó para «deslegitimar la victoria del presidente Trump», así como «dos juicios políticos en el Congreso, la investigación, arresto y encarcelamiento de altos funcionarios o el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia», entre otras cuestiones.
La revelación de Gabbard, que ha hecho declaraciones en esta misma línea en repetidas ocasiones desde que Trump volvió a la Casa Blanca, llega en un momento en el que la credibilidad de Trump ha sido puesta en entredicho ante su incapacidad para convencer a sus partidarios de que dejen a un lado sus demandas de más información en sobre el caso Epstein.
De hecho, este mismo viernes Trump ha interpuesto una demanda contra el periódico ‘The Wall Street Journal’ por la publicación de un artículo en el que se hacía referencia a una presunta carta «obscena» que el mandatario habría enviado al fallecido delincuente sexual convicto con motivo de su 50 cumpleaños.