Los Oklahoma City Thunder vencieron este lunes a los Indiana Pacers (120-109) en el quinto partido de las Finales de la NBA (3-2), gracias a la actuación de sus estrellas, el base canadiense Shai Gilgeous-Alexander –31 puntos y 10 asistencias– y el escolta estadounidense Jalen Williams –40 unidades y 6 rebotes–, y se coloca a una victoria del primer anillo de la historia de la franquicia desde su traslado a Oklahoma.
Los Thunder volvieron a demostrar en el quinto partido de las Finales de la NBA los argumentos que le llevaron a ser el mejor equipo de la temporada regular. Los jugadores de Mark Daigneault se mostraron sólidos en defensa y efectivos en ataque. Tanto es así que se convirtieron en el primer equipo en la historia de las Finales de la NBA que acaba un partido con al menos 15 robos y 12 tapones.
La fiereza defensiva de los locales desesperó a unos Pacers que acabaron el choque con 22 pérdidas de balón y lastrados por el mal partido de su base Tyrese Haliburton –4 puntos con 0 de 6 en tiros de campo–, que además terminó el encuentro tocado por un golpe en el gemelo. El ala-pívot camerunés Pascal Siakam –28 puntos– y el suplente TJ McConnell –18 unidades– fueron los más destacados de un equipo que remó, pero acabó pereciendo en la orilla.
El factor cancha se volvió a notar, y los Thunder empezaron el choque de forma arrolladora, amenazando con romperlo poco antes del descanso con la máxima diferencia del partido (56-38). En esta ocasión sí estuvieron acertados desde el perímetro, y al descanso ya llevaban un 8 de 16 en triples, por los 3 que firmaron en el cuarto partido. Los suplentes Aaron Wiggins y Cason Wallace, claves con 5 de 5 antes del paso por vestuarios (59-45).
Tras el descanso, los de Rick Carlisle volvieron a demostrar el carácter que les ha llevado a ser uno de los dos mejores equipos de esta temporada y llegaron a recortar la diferencia a solo 2 puntos (95-93), aunque esta vez no hubo milagro y las pérdidas –6 en el último cuarto– acabaron por romper las esperanzas de un equipo que se queda al borde del precipicio.
De esta manera, los Oklahoma City Thunder se colocan 3-2 y tendrán dos oportunidades para ganar el primer anillo desde que la franquicia se trasladó a la ciudad de Oklahoma. El sexto partido, primer ‘match ball’ para los Thunder, será en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis el próximo jueves.