La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado este viernes de que se han producido cerca de 600 ataques contra hospitales y otras infraestructuras médicas en los territorios palestinos desde la reactivación del conflicto entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre.
Concretamente, en la Franja de Gaza se han registrado 304 ataques, que han afectado a 94 centros de atención sanitaria –incluidos 26 de 36 hospitales dañados– y 79 ambulancias, según la plataforma en línea de la OMS que cubre los ataques a la atención sanitaria. Por su parte, en Cisjordania, se han notificado 286 ataques, que han afectado unos 24 centros de salud y 212 ambulancias.
Como consecuencia de estos ataques, 613 personas –606 en Gaza y siete en Cisjordania– han muerto en instalaciones sanitarias desde el 7 de octubre del año pasado y más de 770 han resultado heridas, según los últimos datos sobre ataques a la atención sanitaria de la organización.
La situación es especialmente complicada en la Franza de Gaza, donde «la continua reducción del espacio humanitario, además de los continuos ataques a la atención sanitaria, están llevando al pueblo de Gaza al límite», ha explicado el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier.
En un contexto en el que, además, los esfuerzos de ayuda se ven «continuamente obstaculizados por las condiciones sobre el terreno», desde Naciones Unidas han reiterado su preocupación por los trabajadores humanitarios que operan en la región, donde la agencia de la ONU que proporciona ayuda a los palestinos, la UNRWA, ha elevado ya a 142 el número de total de empleados asesinados desde el inicio de las hostilidades.
Así las cosas, Naciones Unidas ha reiterado que «una operación de ayuda eficaz en Gaza requiere seguridad, personal que pueda trabajar con seguridad, capacidad logística y la reanudación de la actividad comercial».
Por su parte, la Organización Internacional para la Migraciones (OIM) ha hecho también este viernes un llamamiento urgente para solicitar 69 millones de dólares (unos 63 millones de euros) para apoyar su respuesta a las crecientes y críticas necesidades humanitarias la Franja de Gaza y Cisjordania.
A este respecto, la OIM ha lamentado que «los largos procedimientos de autorización de los camiones de ayuda humanitaria en la frontera (y) las intensas operaciones terrestres y combates», así como «las frecuentes interrupciones» de las comunicaciones, «junto con la inseguridad, las carreteras bloqueadas y la escasez de combustible», continúan obstaculizando la asistencia a los «cientos de miles de civiles necesitan ayuda desesperadamente».