Las autoridades locales de la ciudad ucraniana de Járkov, en el norte del país, han elevado este domingo a once el número de personas fallecidas como consecuencia del ataque ruso perpetrado este sábado contra un hipermercado de construcción.
«Lamentablemente, el número de muertos en el ‘Epicenter’ ha aumentado a once personas», ha informado el gobernador de la región, Oleg Sinegubov, en un mensaje publicado en su canal de Telegram.
Previamente, se habían notificado seis fallecimientos, 40 heridos y 16 desaparecidos tras el impacto de al menos dos bombas aéreas rusas contra un hipermercado de bricolaje en la capital de Járkov.
Sinegubov explicó la víspera que al menos dos proyectiles habían explotado en el comercio ‘Epicenter’, especializado en construcción. Como resultado, el edificio, que abarca 15.000 metros cuadrados, quedó en llamas después del ataque, que se produjo en torno a las 16.00, hora local (las 15.00 en la España peninsular).
«En el lugar podría haber cientos de personas», advirtió el gobernador, que también confirmó que los servicios de Emergencias se habían desplazado hasta el lugar y que todas las víctimas estaban siendo atendidas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha lamentado que «evidentemente es un objetivo civil», donde había «muchos visitantes y trabajadores», y ha resaltado que este ataque es «otra expresión de la locura rusa», alegando que «solo los locos como (Vladimir) Putin son capaces de matar y aterrorizar así a la gente».
Además, Zelenski ha vinculado este ataque con la petición de ayuda antiaérea trasladada a sus aliados occidentales. «Queremos proteger las vidas de nuestra gente de la forma más eficaz para que los terroristas rusos no puedan siquiera acercarse a nuestras fronteras», ha sentenciado.