Policías, expolicías y familiares han tomado este viernes la sede del Comando Radioeléctrico I de Posadas, la capital de la provincia argentina de Misiones, para reivindicar un aumento salarial, aunque los propios manifestantes han reiterado que no han irrumpido en las instalaciones.
Manifestantes se concentraron frente a las sede a las 16.30 horas e irrumpieron en la sede policial y se produjeron quema de neumáticos y la toma de la propia sede, informa la emisora Cadena 3. Autoridades judiciales habían ordenado la intervención de Gendarmería Nacional para vigilar la protesta.
A medida que pasaban las horas iban llegando más manifestantes, incluidos agentes en activo procedentes de la zona centro de la provincia que se sumaron al campamento.
Un portavoz de las fuerzas policiales locales, Germán Palavecino, ha rechazado que se trate de un «acuartelamiento» y ha explicado que la protesta es una «medida para visibilizar la urgencia del sector».
Ramón Amarilla, policía retirado y uno de los portavoces de la protesta, ha apuntado que la situación sigue «muy tensa». «El reclamo es que el Gobierno nos atienda porque unilateralmente ha eliminado la mesa de diálogo que contaba con los delegados de cada unidad regional de toda la provincia», ha explicado a Cadena 3.
Allí los incrementos salariales propuestos «son ínfimos» y «no mueven ni la aguja». «Nosotros hoy, comparado con la Policía Federal, no llegamos ni a la mitad. Es una vergüenza», ha reprochado. «Los incrementos que estamos recibiendo trimestralmente, bimestralmente, son ínfimos. Y verdaderamente nosotros en los últimos cinco meses, hemos tenido una pérdida de más del 50 por ciento en nuestra capacidad de compra, en nuestra capacidad de nuestro salario», ha añadido.
Amarilla ha subrayado que han sido los policías retirados y los familiares los que levantaron un campamento frente a la Jefatura a principios de esta semana y que participaron los policías activos. Así, ha acusado a la Jefatura de tomar represalias al trasladar «a un montón de personal policial a 200 kilómetros, a 300 kilómetros, 360 kilómetros de la capital o de su destino actual para tratar de perjudicar a ese personal».
La ministra de Seguridad del Gobierno federal, Patricia Bullrich, habría ofrecido efectivos de las fuerzas federales para desalojar el Comando Radioeléctrico I, pero hasta el momento se está a la espera de una orden de la justicia federal al respecto.
Mientras, sectores como el de salud y educativo se han sumado a las reivindicaciones salariales de los policías.