La Comisión de Cultura del Senado ha rechazado, con los votos en contra el PP y la abstención del PSOE, una moción de la Izquierda Cconfederal que instaba al Gobierno a «reafirmar el compromiso con la protección y el bienestar animal, evitando cualquier intento de reinstaurar el Premio Nacional de Tauromaquia o cualquier otro reconocimiento institucional que promueva espectáculos con sufrimiento animal».
Del mismo modo, pedía garantizar que los fondos públicos no se destinen a la promoción de la tauromaquia, ni a premios o reconocimientos que ensalcen el maltrato animal, asegurando que las subvenciones culturales y deportivas se orienten a actividades respetuosas con los derechos de los animales y alineadas con la sensibilidad social mayoritaria.
Igualmente, solicitaba impulsar políticas de educación y sensibilización sobre el respeto a los animales, incorporando contenidos sobre bienestar animal en los programas educativos y promoviendo iniciativas culturales alternativas que reflejen la diversidad y evolución de la sociedad española.
Además, pedía apoyar a las comunidades autónomas y ayuntamientos en la transición hacia modelos culturales y festivos sin maltrato animal, facilitando recursos para fomentar nuevas expresiones artísticas y tradicionales que no impliquen violencia contra los animales.
Junto con ello, reclamaba un refuerzo de la legislación de protección animal en España, armonizando normativas autonómicas para garantizar un marco común que impida cualquier forma de maltrato en espectáculos públicos y asegurando su aplicación efectiva.
A su vez, solicitaba promover un debate público sobre la modernización de las políticas culturales, con la participación de expertos, organizaciones de protección animal y sectores culturales, para diseñar estrategias que impulsen un modelo de cultura basado en valores de ética y respeto. «Con esta moción, el Senado reafirma su compromiso con una cultura libre de violencia contra los animales y con el avance hacia una sociedad más ética y respetuosa con el bienestar animal», añadía el texto.
Precisamente, el Senado y seis comunidades autónomas, entre ellas, Castilla-La Mancha, gobernada por el socialista Emiliano Garía-Page, convocaron un Premio Nacional de Tauromaquía, después de que el ministro de Cultura Ernets Urtasun, de Sumar, suprimiera este galardón.
En defensa de la iniciativa, la senadora Carla Antonelli (Más Madrid) ha argumentado que el 80 por ciento de los españoles «rechaza el uso de animales en espectáculos como la tauromaquia», al tiempo que ha recalcado que la población «no quiere que a eso se le llame cultura» y ha criticado que «la barbarie» se institucionalice y se premie.
«¿Pincharían a sus animales de compañía cuando les reciben en casa? ¿Lo harían delante de sus amigos hasta desangrarlo y le atravesarían el corazón con una espada para luego aplaudir mientras se lo llevan arrastrado?. Señorías del PP, esto es una corrida de toros, ni más ni menos», ha criticado.
Antonelli ha defendido también que «el 90 por ciento de la ciudadanía española ha respaldado la eliminación del Premio Nacional de Tauromaquia». A su vez, ha tildado de «torticero» que el PP utilice el Senado para «darle respiración asistida a esta práctica que no tiene apoyo popular». «El Senado es de los españoles. No es suyo. Están avalando el maltrato animal que la ciudadanía no quiere», ha manifestado.
«Es lamentable verlos aferrándose a una forma de espectáculo absolutamente grotesco. Para ustedes la tauromaquia es la tradición y por eso consideran que debe mantenerse. El lanzamiento de una cabra desde un campanario, animal que se despedazaba cuando caía al suelo, ¿tendría que haberse mantenido? Era una tradición», ha cuestionado.
Sin embargo, el PP, que ha criticado la «ambigüedad» de los socialistas, ha recordado a Antonelli que la Ley del Bienestar Animal, aprobada en 2023, no contempla la tauromaquia como una forma de maltrato animal y ha sostenido que la tauromaquia «forma parte de la esencia española como pueblo».
PP: «ERREJONAZO, PERDÓN REJONAZO»
«Mi idea no es pegarle a la señora Antonelli ni a sus ideas un errejonazo, perdón, un rejonazo, sino indultar a la tauromaquia porque al final quien hace que perduren las tradiciones es el pueblo y si no perduró la cabra, y sí la tauromaquia, es porque el pueblo así lo quiere y lo seguirá queriendo», ha afirmado.
Santos se ha posicionado a favor del valor económico que aportan «los seis millones de espectadores» que acuden a la tauromaquia, pese a que el Gobierno «les niega las ayudas». «Aportan más de 40 millones de euros en el IVA. Hay que tener en valor a esa generación», ha subrayado.
Por su parte, el PSOE ha admitido no ser ajeno al malestar que produce la tauromaquia, aunque pide respeto «para todas las posturas». «El dolor animal es innegable y es algo insoslayable. Pero también somos conscientes de que son muchas las personas de todas las ideologías, también de izquierdas, a los que les gusta este tipo de festejos», ha señalado la socialista Araceli Martínez.
Martínez ha reconocido que existen lugares en España donde la tauromaquia representa una «realidad cultural viva y arraigada», que ha pedido no ser «obviada» y ha reiterado que se debe respetar «cualquier postura».
MIURAS, PLAZAS Y PUERTAS GRANDES
Ante estas palabras, el portavoz del PP ha confesado que no le sorprendía la «ambigüedad» socialista porque tienen que aguantar a los «miuras» que están dentro del Gobierno, en alusión al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y al «astillado de Waterloo», por Puigdemont.
«Les llevan a ustedes una y otra vez a la enfermería. Es el coste por querer seguir estando en la plaza y nunca salir por la puerta grande», ha ironizado.
Por otro lado, la Comisión de Cultura ha aprobado una moción del PP por la que se insta al Gobierno al desarrollo de determinadas iniciativas en favor de la cultura inclusiva. La unanimidad la ha obtenido una moción que insta al Gobierno a realizar diversas actividades para conmemorar el primer centenario del nacimiento de la escritora Carmen Martín Gaite, así como los 25 años de su fallecimiento y el impulso de los ateneos como centros dinamizadores de la cultura, gracias a una moción transaccional entre el PP y el PSOE.