Miembros de asociaciones humanitarias y activistas de la sociedad civil realizan una protesta frente a la sede de la Misión de la Unión Europea condenando la actividad diplomática eurotunecina guiada por el gobierno italiano sobre la base de que sólo aborda superficialmente la compleja cuestión de la migración desde África y da a Túnez la papel de proteger las fronteras meridionales de Europa