Dice que de los investigados sólo un hermano del exasesor de Ábalos trabaja hoy para una empresa de limpieza dependiente del Ministerio
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha respaldado este martes públicamente al subsecretario de este departamento ministerial, Jesús Manuel Gómez García, porque ha hablado con él y le «niega cualquier vinculación» con la trama de presuntas mordidas en contratos de mascarillas durante la pandemia por la que fue detenido Koldo García, el que fuera cargo de confianza de su antecesor al frente de este Ministerio, José Luis Ábalos.
En una rueda de prensa, Puente se ha centrado en cuestionar la responsabilidad política de Ábalos en este caso no en plano judicial, ya que no figura entre los investigados, pero sí por confiar como asesor en Koldo García, a quien ha señalado por su «presunto enriquecimiento difícilmente explicable en una persona con sueldo público».
Dicho esto, y a la espera de la auditoria que ha encargado, Puente ha rebajado a una única persona de su Ministerio la posible relación con la presunta trama corrupta, aunque insistiendo en que lo que se refiere a su actual subsecretario –en el cargo desde 2018 y funcionario de carrera– mantiene la confianza por ser «un gran profesional con compromiso y honestidad» en la gestión pública.
«He hablado con él y me niega cualquier vinculación con la trama; está fastidiado pero absolutamente tranquilo», ha indicado en referencia al subsecretario, añadiendo que está «satisfecho» con sus explicaciones y que entiende que sería una «injusticia» que él como ministro ordenara su cese y «manchara su nombre» cuando, «de momento», no figura entre los investigados en la Audiencia Nacional por la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad Central Operativa (UCO).
En este punto, ha recordado que el subsecretario ha sido citado a declarar en la causa en calidad de testigo, como otros funcionarios del Ministerio, citando a la anterior secretaria de Estado y personal de Puertos del Estado.
HERMANO DE KOLDO, ÚNICO QUE SIGUE EN TRANSPORTES
En su intervención, Puente ha pedido centrarse en la «inmoralidad» por presuntamente lucrarse durante la pandemia y no tanto en los contratos de urgencia tras el estado de alarma que firmaron todas las administraciones públicas para conseguir mascarillas, según él, «recurriendo a quienes conocíamos» en un momento de «psicosis».
Además, se ha referido a la posibilidad de que otros altos cargos de Transportes estén relacionados con la trama para, según ha dicho, «ejercer la defensa de su buen nombre». «En este momento, en el Ministerio, de las personas investigadas en la trama queda una persona, que es el hermano del señor Koldo», ha dicho, en referencia al exasesor de Ábalos.
«Este señor trabaja en una empresa pública dependiente de Adif, que se llama Emfesa, y es personal de una brigada de limpieza», ha expuesto el ministro, que ha añadido que estaba «prestando servicios» en Vitoria el mismo día de las detenciones por la trama que implica a su hermano Koldo García.
«Estaba llevando unas máquinas desbrozadoras en un vehículo de la empresa cuando es detenido; lo detienen y, una vez que es puesto en libertad, se reincorpora a su trabajo». «Esta es la única persona que queda en el Ministerio que esté afectada por la investigación; y cuando digo afectada digo directamente implicada en esta investigación», ha enfatizado.
UN POLICÍA HERMANO DE UN DETENIDO
Acto seguido ha hablado de otros trabajadores de Transportes, citando el caso de un agente de la Policía Nacional llamado Rubén de Aldama, hermano de Víctor de Aldama. Este último es el presidente del Zamora Club de Fútbol y sí fue detenido por ser uno de los presuntos comisionistas de la trama.
Sobre su hermano, Rubén de Aldama, ha matizado que «nunca ha estado detenido». «Es un policía nacional de carrera que no ha sido detenido, ni está investigado, hasta donde nosotros sabemos», ha señalado Puente, que ha dicho que trabajó en el Ministerio de Transportes pero que ya no forma parte de su organigrama «desde hace bastante tiempo».
«En contra de lo que se ha dicho, este señor –ha continuado en referencia al hermano de Víctor de Aldama– no llegó al Ministerio de la mano de José Luis Ábalos; llegó de la mano de Íñigo de la Serna en el noviembre de 2016», ha indicado, en referencia a la etapa del ministro del PP en el Gobierno de Mariano Rajoy.
«Este señor estaba como policía prestando servicios en este Ministerio desde hacía casi dos años», ha continuado, negando que este agente «aprovechara su confianza con Ábalos para hacer de intermediario en la trama». «Estuvo un año escaso y, desde julio de 2019, se incorporó a la Embajada de Rusia», ha especificado, apuntando que esto es normal en muchos otros policías que piden este destino.
En relación con Rubén de Aldama también ha negado que estuviera implicado en un «incidente» que tuvo Ábalos en un bar de Mérida en febrero de 2019, ya que en esas fechas se encontraba realizando el curso de capacitación para incorporarse al destino de seguridad en embajadas.
UN GUARDIA CIVIL RETIRADO
Óscar Puente se ha referido acto seguido a un guardia civil que trabajó en el Ministerio de Transportes y que sí fue detenido en la operación ‘Delorme’ por las presuntas mordidas y quedó en libertad sin pasar a disposición de la Audiencia Nacional.
«Lleva fuera del Ministerio al menos desde el verano del año 2019; el año pasado, por edad, pasó a situación de segunda actividad, por tanto, está en su casa, no está en el Ministerio», ha dicho sobre este guardia civil jubilado.
ESPERA TENER LA AUDITORIA «LO ANTES POSIBLE»
En cuanto a la auditoria que ha encargado su Ministerio para esclarecer la compra de mascarillas en 2020, Puente ha señalado que no tienen plazo pero lo van a tratar de hacer «a la máxima brevedad posible».
Al ser preguntado qué confianza tiene ahora en que su auditoria no tenga un resultado similar al del Tribunal de Cuentas y la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), Puente ha indicado que es «evidente» que hoy «miran esto con otros ojos» porque «cuando el Tribunal de Cuentas o la IGAE revisó estos contratos, no estaba buscando una irregularidad de partida, sino que lo que hacía era una prospección de carácter general en relación con los procedimientos y con el adecuado cumplimiento de los contratos».
«Ahora, los ojos son otros. Vamos a ver si, a la luz de esos nuevos ojos, observamos alguna circunstancia que no se advirtiera en esas dos auditorías del Tribunal de Cuentas y de la IGAE que examinaron estos contratos», ha dicho, para añadir que van a «indagar a ver si hay algo que se haya pasado por alto».
«SI QUEREMOS LIMPIAR, LO MEJOR ES NO EMBARRAR»
Puente ha subrayado que él está en el «empeño de limpiar». «Y si todos queremos limpiar, lo mejor que podemos hacer es no embarrar. Contemos las cosas como son, como han sido y no involucremos a personas que no tienen ninguna relación con los hechos, que son trabajadores de la casa y que no tienen nada que ver, en este caso, con los cargos políticos, que somos los que tenemos que responder», ha resaltado.
En este sentido, ha indicado que «si alguien pretende» llegar a él a través de funcionarios «no lo va a conseguir» porque no tiene «nada que ver» con esos hechos. «Por tanto, yo sé que soy una pieza a batir, pero tendrá que ser otra la ocasión y otro el tema. Dejen tranquilos a los funcionarios, por favor», ha solicitado en su comparecencia ante la prensa.
De hecho, se ha quejado de que se haya difundido una foto de la cena de Navidad del personal de la casa, con auxiliares administrativos o la secretaria, y se ha preguntado qué aporta eso «a la investigación» cuando las personas que fueron a esa cena «pagaron su cubierto». «Si se quiere limpiar, vamos a intentar limpiar, embarrar», ha finalizado.