El candidato de Junts+ a las elecciones catalanas, el expresidente Carles Puigdemont, ha reclamado la cesión a la Generalitat de todos los impuestos que se pagan en Cataluña como «condición» para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año.
Así se recoge en un documento que ha presentado este viernes en rueda de prensa en Argelès-sur-Mer (Francia), donde recoge los compromisos que adquirirá en los primeros 100 días si preside la Generalitat.
Asimismo, Puigdemont ha prometido elaborar una propuesta de cancelación de la deuda pública de la Generalitat en manos del Estado a cuenta de las inversiones presupuestas y no ejecutadas, y a establecer un mecanismo anual de compensación para futuros ejercicios.
La propuesta de cancelación de la deuda pública se enmarca en el apartado sobre el nuevo impulso económico que quiere abanderar, que incluye otros puntos, como pedir al Gobierno la publicación de las balanzas fiscales y una modificación de la Lofca que establezca «una cláusula de excepción de Cataluña donde se reconozca la singularidad en que se organiza el sistema institucional de la Generalitat».
NI ILLA NI ARAGONÈS
«Ya hemos dicho que somos capaces de hacer algo que ni Salvador Illa ni Pere Aragonès están en condiciones de hacer, porque ya lo han demostrado, que es votar en contra de los PGE si no contemplan la solución a estos problemas», ha subrayado Puigdemont.
El programa electoral de Junts afirma que quieren bonificar el 99% de la cuota tributaria para los contribuyentes de parentesco I y II (cónyuges, descendientes y ascendentes) y bajar el tramo autonómico más bajo del IRPF del 10% al 9,5% a las rentas más bajas.
REFORMA DE LA ADMINISTRACIÓN
Otro apartado prevé una estrategia para reformar la administración, pide «proteger a los funcionarios y servidores públicos ante los ataques del Estado, organizaciones políticas e intereses privados», pide competencias para diseñar y convocar procesos para nombrar secretarios e interventores, y defiende unificar las tramitaciones en un portal de atención ciudadana.
En esta reforma de la administración, Puigdemont quiere que los escalafones técnicos los ocupen las personas que tengan las competencias, las habilidades y la experiencia necesarias, y no necesariamente de Junts.
INMIGRACIÓN
Otro reto que recoge el documento es el demográfico: presentarán en los primeros 100 días la propuesta de Ley Orgánica para el traspaso de competencias a la Generalitat para hacer una «gestión integral» de la inmigración, y la activación de un pacto para las personas migradas que permita tener un nuevo marco de derechos y deberes.
En vivienda, prometen presentar en el Parlament una auditoría pública de las necesidades en Cataluña, y sobre lengua defiende «poder vivir plenamente en catalán», para lo cual una estrategia conjunta entre comunidad educativa, entidades y Govern, y asumen el compromiso de personarse en los procesos de discriminación lingüística.
En el eje de cohesión territorial y primer sector, Puigdemont ha explicado que analizarán y presentarán las balanzas fiscales internas de Cataluña y que reclamarán el traspaso y gestión de las infraestructuras -aeropuertos, red viaria y ferroviaria–.
AEROPUERTO Y HARD ROCK
Al preguntársele si defiende la ampliación del Aeropuerto de Barcelona, ha respondido que la prioridad es gestionarlo desde Cataluña, y sobre si está por revertir el Hard Rock, ha dicho que no impulsarán este tipo de proyectos en Cataluña: «Anna Navarro no ha venido a Cataluña a trabajar por Hard Rock, y sí a buscar empresas de semiconductores».
En emergencia climática y transición energética, ha exigido el traspaso de la parte catalana de la cuenca del Ebro, el impulso de la construcción de las infraestructuras hídricas estratégicas e implantar energías renovables en los edificios de la Generalitat buscando la «autosuficiencia».