Rafael Amargo atraviesa el que probablemente sea el peor momento de su vida. El bailaor, que está a la espera de juicio acusado de un presunto delito de tráfico de drogas por el que podría ser condenado a 9 años de cárcel -se celebrará en abril- entró en la prisión de Soto del Real el pasado 3 de noviembre por haber quebrantado la medida cautelar que le obligaba a firmar en los juzgados cada 15 días.
Aunque en un principio sus abogados pensaron que conseguirían la libertad condicional, dos meses después se la han denegado y continúa entre rejas por riesgo de fuga.
Como ha revelado en «Fiesta» su abogada, Ana Isabel Peña, ha confirmado que el bailarín está «demacrado» y en estos diez días sin ingerir alimentos «ha perdido 10 kilos». A la huelga de hambre de Amargo se une que recientemente se habría contagiado de Covid-19, lo que le habría dejado seriamente tocado.