Renault Group prevé lanzar una oferta de vehículos autónomos para el transporte público con un nivel de autonomía L4. El fabricante explica que, solo en Europa, más de 400 grandes ciudades se convertirán gradualmente en zonas de bajas emisiones, sin dejar de garantizar la movilidad de sus poblaciones, por lo que ve un mercado para lanzar su propuesta.
Para esto, el grupo francés ha iniciado una nueva colaboración con WeRide, compañía experta en conducción autónoma, para el despliegue comercial a gran escala de vehículos con un nivel de autonomía L4, es decir, capaces de gestionar por sí solos las situaciones de conducción, en un ámbito operativo definido, con supervisión remota, pero sin operador a bordo.
En un comunicado, el grupo francés explica que WeRide se ha convertido en un referente mundial del vehículo autónomo con más de 700 vehículos autónomos en servicio (incluidos 300 miniBuses) habiendo recorrido más de 28 millones de kilómetros en Asia, Oriente Medio y Norteamérica, y próximamente en Europa con Renault Group.
Así, Renault señala que esta propuesta se une a su estrategia en la que lleva varios años realizando experimentos para definir la mejor respuesta a las necesidades de los entes territoriales, como el proyecto Mach 2 anunciado en 2023, que consistirá en una flota de miniBuses eléctricos automatizados que se integrarán, a partir de 2026, a la red de transporte público de la metrópolis de Châteauroux (Francia).
Renault señala que, con el tiempo, estos experimentos le permitirán ofrecer una plataforma robotizada de miniBús eléctrico basada en el Nuevo Renault Master, que puede integrar las soluciones de automatización de socios especializados como EasyMile, Milla o WeRide.
Además, indica que los miniBuses autónomos son flexibles y podrán circular los 7 días de la semana, las 24 horas del día con total seguridad y serán una alternativa cero emisiones o un complemento eficiente en costes y CO2/km por pasajero a las soluciones existentes (tren, tranvía, autobús).
También detalla que los costes adicionales de la robotización y la automatización podrán compensarse con la ausencia de operadores a bordo, ya que bastará con una simple supervisión remota para operar una flota de vehículos.
ESTRATEGIA DE RENAULT DE AUTONOMÍA PARA VEHÍCULOS PRIVADOS
Por otro lado, el grupo francés de automoción explica que, en el caso de los vehículos privados, está centrando sus esfuerzos en el nivel L2 o incluso L2+ de conducción autónoma, contando con ayudas a la conducción que hacen que sus vehículos «sean seguros y agradables de conducir con absoluta confianza», como el regulador de velocidad contextual o la asistencia al mantenimiento en el carril o, próximamente, la función de adelantamiento automático.
No obstante, subraya que, aunque esté asistido, el conductor sigue siendo responsable de la conducción.
Renault explica que en la conducción autónoma existe un consenso internacional en torno a 6 niveles de «conducción automatizada y autónoma», que se extiende desde el nivel L0 (L por ‘Level’) sin ninguna asistencia a la conducción, hasta el nivel L5, el nivel máximo en el que el vehículo sería totalmente autónomo, en todas las situaciones y sin operador a bordo.
Renault Group, sin embargo, no considera que llegar al nivel L3 («eyes off») sea una prioridad a corto plazo. De hecho, existe una importante brecha de complejidad tecnológica entre el nivel de automatización L2 y el nivel de autonomía L3 porque el vehículo debe poder operar de forma segura en entornos complejos, con una supervisión limitada del conductor.
En esta etapa, el coste que deberían soportar los clientes en comparación con los beneficios de conducción haría que la demanda fuera insuficiente o incluso anecdótica, añade.
Sin embargo, el grupo indica que está velando porque la arquitectura de sus vehículos pueda evolucionar hacia el coche autónomo si las expectativas, las normativas o incluso el coste de las tecnologías hacen posible esta disrupción.
En cambio, en lo que respecta al transporte público, Renault Group considera pertinente ofrecer vehículos autónomos, con una necesidad anual estimada de varios miles de miniBuses en los próximos años.
Por último, Renault anuncia que uno de los experimentos de vehículos autónomos que hará junto con la empresa WeRide se llevará a cabo a través de una primera demostración de transporte público en condiciones reales dentro de unos días durante el torneo de tenis de Roland-Garros 2024.