La vicepresidenta tercera y Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, considera un «error» la negativa de la Xunta de Galicia a aceptar la colaboración ofrecida por el Gobierno central ante el vertido de pellets frente a las costas de Portugal que han llegado al litoral gallego.
«No sabemos todavía cuál es la magnitud de lo que puede ocurrir y creo que es importante que, ocurra lo que ocurra, trabajemos juntos», ha explicado la titular de Transición Ecológica en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press en la ha indicado que «en cualquier caso de alerta lo mejor siempre es acudir y ampliar con todos los medios disponibles para afrontarla».
En opinión de Ribera, lo que más llama la atención son las acusaciones de «falta de lealtad» realizadas por el presidente gallego Alfonso Rueda como «si ponerse a disposición de las autoridades de otras administraciones para colaborar lealmente fuera algo desleal o de campaña».
La ministra se ha preguntado qué considera Rueda que es «estar en campaña, ponerse a disposición o rechazar esa colaboración por temor a que se vean las administraciones cooperando en las playas gallegas».
Para Ribera, el cronograma de los hechos «queda bastante claro» tras el avistamiento de los primeros microplásticos en las costas de Galicia el 13 de diciembre, «cómo se comunica a los ayuntamientos, cómo se traslada esa información desde la Xunta hacia Salvamento Marítimo y a partir de ahí cómo se mantienen las líneas rutinarias de comunicación».
La vicepresidenta ha asegurado haber hablado personalmente con Rueda y ha indicado que en un primer momento «la colaboración funcionó de manera técnica y se fueron activando los protocolos con carácter técnico». «El domingo, tras las declaraciones altisonantes por parte del Consejero del Mar, llamé al presidente personalmente para recordarle que cuentan con nuestra total disponibilidad y, en la medida que entiendan que no dan abasto con los medios de los que disponen y respetando plenamente sus competencias, nosotros también estábamos dispuestos a apoyar siguiendo el protocolo que está muy claro», ha indicado Ribera.
«Me pidió que mantener los canales de información abiertos y me dijo que seguirían vigilando por si consideraban subir el nivel de emergencia para activar esa colaboraciones», ha añadido Ribera, quien asegurado respetar la decisión del ejecutivo gallego aunque no ha ocultado su disgusto con «que le acusen de deslealtad».
En su opinión, es «contradictorio» que la Xunta diga que pueden afrontar el problema «solos», pero «lo que se está viendo es que lo dejan en manos de ayuntamientos y ciudadanos». Y ha explicado que, si estuviese en el lugar del presidente de la Xunta, «buscaría el máximo apoyo ante un episodio que es todavía incierto, ante la alarma social generada, ante la dificultad de recuperar unos pellets de plástico de tamaño muy pequeño, y que cuanto antes estén razonablemente confinados y rescatados mejor ante el riesgo que generan para los ecosistemas, para la cadena trófica, para las personas».
Ha cuestionado, además, que la Xunta no comparta los análisis de toxicidad de los materiales que dice haber realizado y está convencida de que la gestión, por parte del Gobierno gallego, hubiese sido diferente si no coincidiese con la campaña electoral. «Yo me pregunto si es que le preocupa que haya representantes del Gobierno de la nación y de la administración del estado trabajando codo con codo con los ayuntamientos y con la administración autonómica y si eso le parece que es un acto de campaña».
«Lo vemos cuando hay presidentas autonómicas a las que le gusta la fruta y que también consideran que respaldar medidas de apoyo a los ciudadanos en decretos leyes es algo que debe convertirse en ni agua al presidente del Gobierno, eso es confundir planos», ha añadido.
Asimismo, ha confrontado la gestión que está realizando la Xunta con la del Gobierno asturiano a cuyas costas han llegado ya microplásticos. «El Principado ha tenido una reacción diferente y considera que es mejor una reacción rápida por la eventual afección que pueda haber en ecosistemas», ha concluido Ribera.